Ahora Madrid lleva meses trabajando en el desarrollo de una propuesta para que los 57 concejales que componen el Ayuntamiento de la capital puedan votar a distancia en caso de enfermedad o baja por maternidad. Según explican en el equipo de Gobierno municipal, la dificultad que entraña la tramitación de esta iniciativa radica en encontrar la «fórmula adecuada» para encajar este derecho dentro del Reglamento Orgánico del Pleno, que no contempla tal posibilidad.

La cuestión está lejos de ser baladí. Después de que las elecciones municipales dejaran una Corporación local sin mayoría absoluta, los cuatro partidos políticos que la componen están obligados a entenderse para sacar adelante sus propuestas, en muchas ocasiones por el margen mínimo de un solo edil.

Al comienzo del Pleno celebrado ayer, Ahora Madrid ya contaba con una representante menos por la ausencia de la delegada de Cultura, Celia Mayer, que se encuentra en avanzado estado de gestación. Así, en el momento de someter a refrendo las propuestas con las que recurrentemente se alinean el equipo de Gobierno y su socio de investidura -el PSOE- frente al PP y Ciudadanos se produjeron empates técnicos de 28 concejales que tuvieron que deshacerse con el voto de calidad de la alcaldesa.

Y en ese delicado equilibrio de fuerzas estaban cuando precisamente Manuela Carmena tuvo que marcharse del hemiciclo de Cibeles por un problema de visión que la llevó al hospital para realizarle las pertinentes pruebas médicas. Los portavoces de todos los grupos, reunidos de urgencia, decidieron por unanimidad suspender la sesión. De no haberlo hecho, las decisiones adoptadas habrían sido opuestas a las que previsiblemente se tomarán cuando se recupere la mayoría por la mínima de los dos partidos de izquierda.

@entrammbasaguas