Grupo IB, una empresa de seguridad cibernética rusa, ha descubierto que, a lo largo del este año, se han producido ataques a cajeros de más de media docena de países de Europa, entre ellos España. Los ciberdelincuentes hacen uso de un software malicioso, que hace que las máquinas escupan dinero en efectivo sin que ellos tengan que estar físicamente en el lugar del robo ni tener que modificar el aparato.

Según el informe de la empresa rusa, algunos de los países afectados son Armenia, Reino Unido, Bulgaria, Polonia, Países Bajos, Rusia, Estonia, Georgia, Rumania o España; además de varios países de Asia como Kirguistán, Taiwán, Malasia y Tailandia. No obstante, la compañía ha optado por no dar nombres de los bancos que han sido afectados.

Ante estos ataques, los dos principales fabricantes de cajeros automáticos del mundo, Diebold Nixdorf y NCR Corp han explicado que están trabajando para evitar que este tipo de ataques vaya aumentando. A su vez, Dmitry Volkov, jefe de inteligencia de amenazas del Grupo IB y el responsable de la investigación, ha subrayado que los ataques a cajeros automáticos son ahora la principal amenaza de las entidades, puesto que tienen la ventaja de que el ciberdelincuente puede acceder a su sistema desde cualquier parte del mundo. Asimismo, resalta que este tipo de robo no requiere disponer de “costosos y avanzados softwares”, sino que son herramientas que un usuario puede obtener a través de la web profunda (más conocida como la deep web).

Grupo IB ha acabado denominando a este grupo de ‘hackers’ con el nombre de “Cobalt”, que tiene la habilidad de entrar en la red de un sistema bancario en diez minutos a través de un malware. El nombre viene de la herramienta de la que los ciberdelincuentes se valieron para poder rastrear los contenidos de una red bancaria: Cobalt Strike.

@ngacdaa