Un grupo de jóvenes, que la Policía cree que son españoles, ha atracado el cajero del Banco Santander de la calle Arturo Soria número 320 causando una explosión en la sucursal. Gracias a este método han podido hacerse con las reservas del establecimiento que, según las autoridades, oscilarán entre los 1.500 y 2.000 euros.

Los hechos ocurrieron en la madrugada, cuando se registró una fuerte explosión en la sucursal. A continuación, a las 3:39 horas, un grupo de jóvenes montados en un BMW X5 –que según la Policía seguramente habrá sido robado- se acercaba al establecimiento y se preparaba para recoger el botín.

La explosión creó un gran hueco en la pared del lateral del establecimiento de un metro de ancho por dos de alto. Asimismo, los escaparates están reventados y, además, el falso techo que se encontraba dentro de la sucursal se ha caído, dejando al descubierto todos los servicios.

Los atracadores hicieron uso de la técnica de gas, un recurso que, informan las autoridades,  se está poniendo de moda en este tipo de robos. El método se conoce como sistema de explosión por acetileno que trata de provocar una explosión en el cajero a través de una mezcla de gases. Para ello, en primer lugar, los ladrones, consiguen introducir el gas en el cajero introduciendo un tubo por su ranura. A continuación, se alejan del lugar y, a través de una chispa eléctrica, provocan la explosión, una detonación que siempre debe estar controlada. Una vez reventado el lugar los atracadores lo único que tienen que hacer es coger el dinero del interior, pero puede que no calculen correctamente las cantidades y que la destrucción provocada sea mayor que la esperada.

@ngacdaa