Llega el Secretario Político de Podemos y portavoz parlamentario de Unidos Podemos, Iñigo Errejón, coge, va, se pone, agarra y dice que va a hacer una declaración “muy medida” sobre su futuro en el partido. Bien oiréis lo que dirá Errejón.

“Uno no representa una posición para seguir un rumbo y si los rumbos cambian puede ser que cambien las personas, todas, no es ningún drama…”. Toma ya. Esto es hablar muy medido como prometió. Esto es también la escritura automática de los surrealistas, pero practicada por el tonto del pueblo, esto es André Breton en un ataque de tetraplejia, esto es Ionesco haciendo la caricatura de un político, elevando el absurdo a categoría, esto es la incapacidad de un analfabeto profundo que, a fuerza de engañarnos con un populísmo numérico de tercera, se olvida de las letras. Y sigue el adalid de la patria. “Nunca hubiera podido creer que esto se produjera si realmente en algún momento se produce”. La frase es de neobarroquismo de ida y vuelta, de un culteranismo practicado por un Gracián de hospicio. Decía Borges que los monos no hablan para que no les obliguemos a trabajar. Yo creo que Errejón habla y habla para que no le obliguemos a decir la verdad.

Lo primero que manifiestan estos ilustrados párrafos del sabelotodo de Podemos  es que la sintaxis castellana le lleva y le trae, le promueve a formular frases circulares en torno a lo que quiere decir y jamás dice. ¿O es que no quiere decirlo? El señor Errejón es un mentiroso que no sabe, y digo mentiroso en sentido meliorativo, o sea, un caballero que, por honor o lo que sea, quiere callar algo hablando mucho. El arte de la mentira como el del ingenio, es la concisión. El que se lía solo y habla y habla es que no es artista de la palabra, no es mentiroso, sino tonto. Lo que tienen estos chicos del comunismo renovado, del socialismo con tabla de multiplicar, es que han tomado a la economía que sólo es un medio (para hacer a la gente feliz) como un fin, ignorando todo lo demás, como por ejemplo el catón, el silabario y la retórica que ya no se enseña. El cuerpo de economistas voluntarios de Podemos, cosecha coletas, son unos ágrafos genéticos que viven deslumbrados por la parla ligera y populista de Chaves, Maduro y Cia, que convierten los párrafos económicos en metáforas.

Lo que le mueve a una a risa, cachondeíto fino, coña marinera es el castellano del señor Errejón, puesto a no decir lo que sabe, a no  saber lo que dice. Errejón y sus acólitos intentan jorobar a España, pero me inquieta más que joroben el español.

@marisaarcas