La actriz Debbie Reynolds, conocida por su papel en la película “Cantando bajo la lluvia”, ha muerto a sus 84 años después de que, el día anterior, su hija Carrie Fisher, la mujer que interpretó a la princesa Leia en “La guerra de las galaxias”, falleciera. La dramaturga estaba en casa de su hijo Todd Fisher disponiéndolo todo para el funeral de su hija y es, entonces, cuando se empezó a encontrar indispuesta. Por ese motivo, sus familiares llamaron a emergencias y, al mostrar síntomas de una posible embolia, la actriz acabó hospitalizada en el centro médico Cedars-Sinai de Los Ángeles a la una de la madrugada del miércoles. Al cabo de unas horas se confirmó su defunción.

Reynolds no se esperaba el fallecimiento de su hija, tal y como le ocurrió a sus amigos y fans. El pasado viernes Carrie Fisher, mientras se encontraba volando en un avión que salió de Los Ángeles rumbo a Londres, tuvo un paro cardiaco y, pese a que fue atendida de inmediato y la enviaron al centro médico UCLA, la actriz no consiguó recuperarse. A causa de lo sucedido, estuvo ingresada en el centro médico hasta que murió el martes 27 de diciembre, con sesenta años de edad.

Debbie Reynolds, después de que su hija muriese, redacto un mensaje en las redes sociales en el que agradecía a los fans que hubiesen disfrutado de “los talentos y los dones de mi amada y estupenda hija”. En este caso, en vez de firmar el mensaje con su apellido decidió acabarlo poniendo “la madre de Carrie”. Se trata del último comunicado público que hizo la madre antes de fallecer al día siguiente.

La actriz cosechó una carrera en Hollywood plagada de éxitos. Saltó a la fama en la gran pantalla con el musical “Tree Little Words” que, además, le permitió conseguir una nominación al Globo de Oro como “la nueva estrella del año”. No obstante, la película con la que consiguió llegar al estrellato fue con “Cantando bajo la lluvia”, film que protagonizó a los diecinueve años de edad. Demostró su talento como actriz, cantante y bailarina en una época en la que los actores estaban en el proceso de adaptarse al cine sonoro, por lo que consiguió convertirse en la mujer del momento.

Nunca consiguió superar el éxito que logró con esta película, pero ha participado en más productos cinematográficos como “Bundle of Joy” o “The Unsinkable Molly Brown”, producción audiovisual con la que fue nominada a mejor actriz en los Oscars y en los Globos de Oro. También podemos encontrarla en el mundo de las series con una sobre su persona llamada “Debbie Reynolds Show” (1969). A su vez, en el festival de Cannes de este año presentó un documental (será llevado a la televisión por HBO en 2017) llamado “Bright Lights”, film en el que madre e hija muestran los periodos de afecto y desafecto que tuvieron, a la vez que presentan las huellas que han dejado en la industria del cine.

Respecto a sus actividades fuera de los escenarios y platós, fue una mujer de negocios que fundó una escuela de baile y realizó un casino en Las Vegas. Asimismo, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood la obsequió con el premio humanitario llamado Jean Hersholt, galardón otorgado por su ayuda en las labores de diagnóstico y tratamiento de los trastornos mentales a través de la fundación Thalians.

@ngacdaa