La dueña de Lucasfilm y de la saga de Star Wars desde el año 2012 Disney puede que llegue a recibir cincuenta millones de dólares (lo equivalente a 47 millones de euros) a causa de la muerte de la actriz Carrie Fisher. Medios internacionales como The Independet o Page Six explican que la compañía firmó una póliza de seguro con Lloyd’s of London en la que se establece que si la actriz mencionada no cumplía su contrato (actuar en las partes VII, VIII y IX de la saga de Star Wars) recibiría esa suma de dinero a cambio.

Carrie Fisher ha realizado la séptima película de la saga (que se estrenó en diciembre de 2015 y llegó a recaudar 2.000 millones de dólares en todo el mundo) y, asimismo, ha rodado todas las escenas de la octava parte, que llegará a los cines en diciembre de este año. Sin embargo, debido a su reciente defunción, no podrá actuar en la novena película de Star Wars. En el caso de que Disney ejecute dicha póliza se convertirá en el mayor pago por un accidente jamás registrado.

No es la primera vez que esta saga se ve envuelta en un problema de esta índole. Peter Cushing, el actor que se encargaba de interpretar al Gobernador Tarking en la primera película de la saga (“La guerra de las galaxias: Episodio IV: Una nueva esperanza” estrenada el año 1977”) murió en 1994, pero ha podido aparecer en el spin-off de la saga (“Rogue one: Una historia de Star Wars” que se estrenó a finales del 2016) a través de diversos efectos audiovisuales. Puede que Disney utilice el mismo método para poder incluir a la princesa Leia en la última parte de Star Wars.

@ngacdaa