El precio de la electricidad mayorista marca este miércoles su precio máximo desde diciembre de 2013, situándose en 72,89 euros el megavatio por hora. Esta subida afectará sustancialmente al recibo del consumidor final, puesto que el coste de la energía supone una tercera parte de su recibo. El resto de la factura se compone de peajes e impuestos, que se mantienen estables.

El encarecimiento del coste energético afectará, sobre todo, a los millones de consumidores que tienen su tarifa ligada al coste del mercado. Así, quienes tengan contratada una tarifa doméstica, o el Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor, serán los más damnificados.

El nuevo incremento de precios alarga la subida progresiva de la factura eléctrica que viene registrándose desde el pasado mes de octubre. En enero, el coste medio del megavatio por hora se situará en 64,22 euros, lo que supone un incremento del 6% desde diciembre y del 49% si comparamos el precio con septiembre de 2016.

Álvaro Nadal, ministro de Energía, expuso este martes que su departamento vigila de cerca el comportamiento del mercado energético. El ministerio busca comprobar que estas subidas obedecen, realmente, a factores del mercado, como la ausencia de energías renovables, el encarecimiento del petróleo o la parada de varias centrales nucleares en Francia.

Por otra parte, el ministro señaló que el comportamiento del mercado eléctrico español es muy similar al del resto de países europeos, salvo Alemania, cuya quema de carbón importado le proporciona el precio energético más económico.

Asimismo, Nadal expuso, como evolución previsible del mercado, que “deberíamos estar ya en un rango de precios máximos”, siempre que el petróleo se mantenga estable, puesto que los factores meteorológicos no pueden ir a peor.

Por su parte, la Comisión Nacional de los Mercados u de la Competencia continúa investigando las causas del fuerte encarecimiento de la luz, intentando descartar un comportamiento ilícito de las grandes compañías energéticas.

@anaguerrerot