Diana Fernández

Después de la polémica que ha rodeado al que fuera ministro de Defensa por el accidente del Yak-42 y de que trece altos cargos de la diplomacia pidiesen su cese, Federico Trillo ha dejado su puesto como embajador en Londres tras hacerse público hace unos días un informe que le vincula como responsable del accidente en el que murieron militares españoles al volver de afganistan.

Trece diplomáticos españoles habían remitido minutos antes una carta al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperacioón, Alfonso Dastis, pidiendo el cese inmediato de Trillo como embajador. La destitución apela al “respeto de las familias de las víctimas a los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y a la dignidad que exige el servicio exterior del estado”. El documento recoge también que “ya fue difícil de justificar su nombramiento como embajador” y después de que saliese a la luz el informe no se podía sostener su puesto en la embajada.

Hasta el momento el gobierno de Rajoy, había envuelto a Trillo en la destitución de otros 70 embajadores porque ya había expirado su tiempo en el mandato, cosa que no ha sucedido, pero la situación ha sido imposible de mantener por parte de las filas populares.

Maria Dolores de Cospedal asume el error de Federico Trillo. La ministra de Defensa ha asumido la responsabilidad del informe del Consejo de Estado sobre el Yak-42, en el que murieron 63 militares españoles cuando volvían de Afganistán tras el siniestro del avión. Lo ha hecho en la sede de su ministerio en una reunión con los familiares de las víctimas. Estos, han salido con un ápice de esperanza en que finalmente se reconozca el error que se ha ocultado durante 14 años en las filas populares.

Cospedal ha prometido un “cambio de actitud” de cara al asunto así como investigar por “tierra, mar y aire” los contratos de los 43 vuelos de tropas anteriores al Yak-42 en el que viajaban los militares y por qué no estaba suscrito al seguro obligatorio. Esto ya lo intentó José Bono y no consiguió desmantelar la duda. La actitud de la ministra de Defensa ha calmado las aguas en las familias de las víctimas, que han salido dispuestos a “poner el marcador a cero” confiando en que hará lo prometido.

El Ministerio de Defensa ha explicado tras la reunión a través de una nota que Cospedal ha trasladado “su apoyo y el compromiso inquebrantable con el recuerdo y la memoria de las víctimas”. No obstante la causa judicial no se retomará ya que fue archivada en la Audiencia Nacional, ya que a pesar de reconocer la responsabilidad, el Estado “no está asociado a la afirmación de la concurrencia de actuaciones subjetivas generadoras de cualquier tipo de culpa”.