La sociedad no nos lo pone fácil y nos exige estar impecables. La publicidad nos obliga a lucir una belleza diez que la inmensa mayoría no tenemos. Nadie está al cien por cien satisfecho consigo mismo. Siempre hay algo que se puede mejorar, y normalmente convivimos con nuestros pequeños defectos faciales. Pero podemos conseguir un rostro más bello y joven. En la actualidad existen técnicas vanguardistas y muy innovadoras para mejorar considerablemente la armonía y el aspecto de nuestro rostro.

Si optamos por la medicina estética, podemos eliminar las arrugas de expresión (frente, entrecejo y patas de gallo) mediante toxina botulínica (bótox). O eliminar las arrugas superficiales, reponer volúmenes e hidratar con relleno de ácido hialurónico. Podemos recuperar el óvalo facial, dar volumen, generar colágeno y conseguir una piel más tersa con relleno de ácido poliláctico y de hidroxiapatita cálcica. O conseguir un efecto lifting con hilos tensores de polidioxanona (PDO).

Podemos hidratar y regenerar la piel del rostro, darle luminosidad y un aspecto saludable a través de la mesoterapia facial, combinando ácido hialurónico con vitaminas y antioxidantes. Para conseguir reducir las bolsas y las arrugas de los párpados, atenuar el código de barras y eliminar las marcas de acné, optaremos por el láser de plasma (PLEXR). Podemos corregir las arrugas más profundas (surcos nasogenianos o peribucales, líneas de marioneta, códigos de barra, arrugas del entrecejo), perfilar o aumentar el grosor de los labios o realizar correcciones denariz (rinomodelación) combinando hidroxiapatita cálcica con ácido hialurónico. Podemos regenerar, rejuvenecer, engrosar, vitalizar y dar mayor elasticidad a la piel, mejorar las marcas del acné y eliminar imperfecciones mediante el plasma rico en plaquetas (PRP). O conseguir un rejuvenecimiento facial mediante peeling químico o  luz pulsada intensa (IPL). Podemos corregir la pigmentación, manchas, verrugas, venus o queratosis con láser CO2. Y eliminar las manchas de la piel mediante peelings y darle mayor luminosidad con higiene facial y microdermoabrasión con punta de diamante.

Si queremos conseguir un resultado definitivo a la vez que natural, entonces optaremos por la cirugía estética. Mediante la rinoplastia conseguimos una nariz más atractiva, con una relación proporcionada, más armónica y agradable con el resto de la cara. Con la blefaroplastia o cirugía de los párpados rejuvenecemos la zona periocular, consiguiendo un aspecto más juvenil y una mirada más despierta. Mediante la cirugía de otoplastia corregimos la excesiva separación, el tamaño o alguna deformidad de las orejas.

Con el lifting facial conseguimos corregir la flacidez de la piel y de los músculos ocasionada por la edad. Mediante el lipofilling facial con grasa del propio paciente restauramos los volúmenes del rostro, corregimos zonas del rostro donde haya una depresión (surcos nasogenianos, etc.) aumentamos el volumen de pómulos, labios, etc.; o atenuamos las ojeras de los párpados. Y con cirugía maxilofacial-ortognática corregimos las deformidades faciales o dentofaciales.