Tan estúpida, despectiva, inhumanitaria y hasta tardíamente racista la que inflinge Donald Trump a Mexico, tan sin sentido como casi todo lo que ha prometido hacer y esta haciendo, este gigantón descolorido y agresivo que el pueblo de EEUU ha tenido el mal gusto de elegir. Resulta inadmisible e incomprensible que un Jefe de Estado pueda decidirse a dañar de semejante modo las relaciones con un  Estado vecino y se supone que amigo. Y no contento con la decisión antivecinal, encima exige que el manoseado muro sea pagado por el perjudicado y humillado, lo quenaturalmente, ha reprobado de inmediato, junto a la decisión inicial, el Presidente mexicano, Peña Nieto.

Lo triste es que el todopoderoso Consejo de Seguridad de la ONU no se atreva a hacer suya tal reprobación y condena por  tan egoísta y anticuado proceder, además de injusto. Ya sé que EEUU  forma parte como miembro permanente  y privilegiado, desde su creación, de ese Consejo de Seguridad y por tanto con  derecho de veto, lo que podría evitar la reprobación ejerciéndolo. Pero ya sería bastante obligar a Washington a la vergüenza de vetar la propuesta en defensa abusiva del incalificable proceder de su Presidente.

Medida por otra parte ni nueva – acabamos de enterarnos que de los 3000 kms previstos para el muro resulta que están ya construidos mas de 1000 desde los tiempos de la Administración Clinton –  ni util. Se supone que es para impedir la entrada de inmigrantes clandestinos y un muro solitario, ni que fuera la muralla china, no sirve para nada si no está, en toda su  dimensión, permanentemente activado por la vigilancia visual y, en caso de intento de asalto, poder impedirlo por la fuerza, lo que supondría la utilización de miles de hombres, a manera de «guarnición defensiva ridícula.

También resulta increíble que Mexico se conforme con responder solo con  la reprobación de la medida y la cancelación de su visita a Washington, cuando estaría mas que justificada mas iracunda y hasta la ruptura de relaciones con USA. Pero, claro, Mexico sabe que necesita vitalmente de EEUU y que no puede permitirse lo que sin duda le pide el cuerpo. Afortunadamente la amenaza de cancelación del encuentro entre ambos Presidentes, prevista para el día 31, hecha por Trump se ha visto anticipada por la decisión, no solo amenaza, de cancelación de Peña Nieto.

Toda esta basura me recuerda una anécdota vivida por mi. Visitando oficialmente México al final de los 70, como consecuencia de la participación de la petrolera mexicana PEMEX en la española PETRONOR, de la que yo era consejero, nos invitaron a hacer las normales visitas turísticas. Y recuerdo que, ante la insistencia del profesor que nos servia de guía de meterse con los españoles -«gachupines» o «galopines» – yo me quejé, pensando que lo hacía pensando en la historia. Y el me respondió lo siguiente: «¿cree usted que me estoy refiriendo a Cortes y demás personajes históricos? ¡Para nada, estoy hablando de ahora, en que toda la industria pesada esta en manos en este País de alemanes y gringos, y el sector servicios en manos de judíos y españoles»

Así que como para castigarles encima.