El Ayuntamiento de Madrid no ha podido estrenar aún el nuevo parque de bomberos de la calle de San Bernardo debido a que las puertas por las que tenían que entrar los vehículos antiincendios eran muy estrechas. Las entradas de los coches se han tenido que ampliar, lo que ha retrasado el estreno del nuevo recinto que también será sede del Samur.

Por culpa de este problema los bomberos siguen ocupando el parque de la calle Imperial donde se va a construir un hotel-posada (se trata de una concesión de 40 años)por el que el Ayuntamiento tiene que recibir un canon anual de 420.000 euros que está dejando de ingresar para las arcas municipales, según las mismas fuentes.

El parque de bomberos de San Benardo está situado en la esquina con la calle de la Palma y tuvo un coste inicial de casi tres millones de euros. Es un edificio de seis plantas terminado casi hace dos años que tenía que haber sido inaugurado en 2015, según las previsiones iniciales. En el Área de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de la capital explicaron el año pasado que lo único que quedaba por hacer era «legalizar el centro de transformación que ha exigido la compañía de suministro eléctrico», un trámite que se estima que será efectivo este mismo mes.

Sin embargo, el problema más grave surgió al intentar meter los vehículos. «Se ha tenido que adaptar el nuevo diseño de las puertas a los coches del parque y ya hemos empezado los trabajos de adaptación y acondicionamiento que cuestan unos 400.000 euros y que incluyen obras como la cocina para los bomberos y la megafonía del edificio», explicó una portavoz municipal. Además, ya se está procediendo por parte del Consistorio a cambiar la titularidad del edificio, que ahora pasa a ser del Área de Emergencias y Seguridad.

@entrammbasaguas