España tiene una moda reconocida en el mundo entero. Tenemos las mejores marcas del mundo, sin embargo, nuestra clase política no hace gala de las últimas tendencias. Aunque no todos, los más jóvenes y, los más conservadores, si lucen las últimas novedades en el mundo de la moda. Hay una clase política que mantiene las viejas costumbres del pasado.
Los nuevos partidos representan a gente que no se sentían representada y una buena forma de comunicar que son distintas es a través de su imagen. No usan trajes de chaqueta para alejarse de la atadura que supone llegar al poder. Podemos hace alegato de comprar la ropa en hipermercados y lejos de las grandes marcas de moda. Es una forma de romper con lo ortodoxo del pasado. Ciudadanos se presenta como un nuevo partido y ha cambiado mucho desde que nació en Cataluña hasta llegar al Congreso de los Diputados. Albert Rivera ha pasado de llevar vaqueros al Parlament a usar traje y corbata.
Nuestra clase política ignora las tendencias, la moda y, además, casi todos comenten los mismos errores:
- Los trajes siempre suelen estarles grande. No usan las tallas adecuadas.
- Los pies de cuello de las americanas no encajan bien.
- Las mangas suelen estar largas.
- Los bajos de los pantalones son largos haciendo arrugas en el empeine y tocando el suelo por la parte trasera del bajo del pantalón.
Todos deberían tomar conciencia que tienen que guardar una imagen por respeto a quien les ha votado, a quien representan, y donde lo hacen: instituciones públicas, ayuntamientos, diputaciones, Congreso, Senado….
Cuando vamos a un sitio que nos importa, como por ejemplo la boda de un ser querido, nos arreglamos. ¿Por qué entonces vamos a ir al parlamento como quien baja a comprar el pan?
Sin embargo, hay una imagen de la que si podemos estar orgullosos. No es otra que la de nuestra monarquía. El Rey Felipe VI es elegante y discreto. El Rey lleva los trajes como nadie. En él coincide la elegancia con el buen vestir. La imagen del Rey Felipe VI es todo un lenguaje, y dar una buena impresión es fundamental.
LOS MEJOR VESTIDOS
Albert Rivera
Posee una estupenda figura gracias a su pasado deportista. En sus inicios, apostaba por estilismos informales, no usaba corbata, e incluso, acudía al Parlament en vaqueros. Ahora, sin embargo, en el Congreso usa traje Slim-fit, corbata de pala estrecha, pantalón pitillo y camisas con elastano.
Pedro Sanchez
Otro que su figura juega a su favor, fue jugador de baloncesto en el Ramiro de Maeztu. Se mueve entre un estilo moderno y cómodo con los pantalones estrechos y las americanas muy ajustadas y cortas, acentuadas por su altura. Lleva como pocos la camisa blanca remangada las mangas.
Borja Sémper
Lleva como nadie el “sport chic”. Usa la chaqueta y la zapatilla deportiva con éxito. Tiene un estilo propio muy diferenciador con camisas de cuadros, chinos entallados, zapatillas de deporte o camisas vaqueras. E igual viste americana entallada con camisa de cuello italiano. Aunque también sabe ponerse un traje.
Pablo Casado
Siempre viste de forma muy elegante y clásica. Sus camisas cuello italiano y blazer azul marino casi nunca faltan en sus outfits. Todo Slim-fit. Da igual que lleve traje, americana o casual, tiene una elegancia innata que transmite muy bien en sus comparecías publica y televisivas.
Alberto Núñez Feijoo
También se cuela entre los mejores vestidos de nuestra clase política. Es uno de los representantes públicos que más colores usa en sus looks y eso le hace destacar sobre la monotonía del resto de la clase política. A pesar de usar gafas, sabe llevarlas muy bien y hace su rostro muy atractivo y seductor.
LOS PEOR VESTIDOS
David Fernández
El político catalán de la CUP siempre viste camisetas con mensajes. Sabe muy bien lo que hace y lo que representa. Sus mensajes y su ropa están acorde con su ideología política. Tiene coherencia su mensaje verbal con sus reivindicaciones. Y a pesar de su poco apropiado estilo vistiendo en el Parlament es uno de los políticos más valorados en Cataluña.
Oriol Junqueras
Trajes muy grandes, mangas muy largas, hombreras caídas…. está claro que el hábito no hace al monje. Casi siempre camisa blanca y chaqueta azul o gris, muchas veces por fuera del pantalón. A veces combina el marrón con el negro. Dos colores que nunca se deben combinar entre sí. Mi consejo para una persona entrada en kilos sería una chaqueta cruzada con doble botonadura para disimular la barriga.
Alberto Rodríguez
Hay una imagen que pasara a la historia moderna de España. No es otra que la sesión constitutiva de las Cortes observando al clásico Mariano Rajoy viendo votar al diputado de Podemos con rastas. Cuando uno está en una institución representando a unos ciudadanos hay que mostrar respeto por esa responsabilidad.
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