Madrid, Opinión

Nobles y flojos: la historia interminable

Tarde paseo y primer festejo del año en Madrid: disparejo el lote de La Palmosilla por juego y presentación. La nobleza de los toros propicia que triunfen David Mora (que salió a hombros) y Paco Ureña (que corta una oreja); su falta de fuerza impide que el triunfo sea más rotundo. Toros nobles y flojos: será un titular que veremos con demasiada asiduidad en la temporada que empieza a eclosionar.

Hace justo un año reapareció en este mismo ruedo David Mora, ejemplo admirable de superación, después de una sobrecogedora cogida en San Isidro en 2014. Puede ser esta su nueva plaza fetiche. En el primero, muy noble pero justo de fuerzas, luce su buen estilo en un trasteo cortocicuitado por la flojera del toro. Mata con decisión y se lleva la oreja. Se protesta la debilidad del cuarto, especialmente abroncado en varas. Aseado y grácilmente aplaudido primer par de banderillas de  Pedro Clavo. David da muletazos con empaque y voluntad a una res claudicante; algún buen natural de notable trazo, un soberbio y abrochado remate de pecho barriendo el lomo precedieron a un monumental trincherazo con arrimón incluido fueron el epílogo de la buena actuación de David. Firme estocada y oreja con petición de la segunda.

Con más de treinta años, el lorquino Paco Ureña ha logrado ser favorito de Las Ventas. Devuelto su flojísimo primero tras deslucida y casi miserable porfía con el caballo. El sobrero es acomodaticio, le deja estar a gusto, encadenar ceñidas gaoneras rematadas por rebolera y larga cambiada. El astado sale con acometividad de las tablas y da un pequeño susto a Ureña. Templados muletazos de Paco, impertérrito por momentos donde transpira quietud y clasicismo desbordantes. Estocada desprendida: oreja. También se derrumba y es devuelto el quinto. El quinto bis es flojo e incierto, “Graduado” no asistió en ningún momento a la contienda con el matador. Remiso, guasón y complicado. Ureña se justifica pero el largo trasteo acaba impacientando al público, a pesar de una ajustada lidia.

El joven castellonense Varea mostró, de novillero, una personalidad irregular. Toricantano en Nimes en la Feria de Pentecostés el año pasado, necesita apretar este año. Traza buenas verónicas en el tercero, que queda corto, desluce el trasteo, mal rematado. El sexto se le queda debajo, en los lances de recibo, le da un aparatoso revolcón; apunta detalles, con la muleta, alarga la faena y pincha. Deberá mejorar muchísimo con los aceros.

Toros flojos y nobles: la historia de casi siempre. Aunque se esfuercen los diestros, el bondadoso público acaba encrespándose. Así seguiremos…

 

Ficha del Festejo:

Palacio de Vistalegre. Sábado, 25 de febrero de 2017. Casi media entrada. Toros de La Palmosilla, desigual juego y presentación. Muy poca fuerza. Encastado el 1º (fuertemente ovacionado en el arrastre), se devolvió el blando 2º al que le sustituyó un 2º bis de mucha clase, al 3º le faltó recorrido, noble pero soso resultó el 4º, gazapón el 5º y sin transmisión alguna el 6º.

David Mora, de rioja y oro. Estocada trasera y algo desprendida (oreja). En el cuarto, estocada. Aviso (oreja). Salió a hombros.

Paco Ureña, de azul rey y oro. Estocada (oreja). En el quinto, estocada (saludos).

Varea, azul noche y oro. Pinchazo, estocada baja y un descabello . Aviso (saludos). En el sexto, dos pinchazos y estocada (saludos).

Pedro J. Yera Molino

Cronista taurino

5 marzo, 2017

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