La compañía alemana acaba de anunciar que abrirá 10 nuevas tiendas, con las que creará 120 puestos de trabajo, a lo largo de este mes de febrero. Según los datos de la consultora Kantar Worlpanel, es la cadena de supermercados que más creció en 2016 de entre todas las presentes en nuestro país.

La buena acogida por parte de los consumidores, así como la apuesta del grupo por España, han supuesto una rápida expansión de la marca. Su veloz crecimiento es comparable al que ya vivió Mercadona hace una década, según apuntan fuentes del sector de la distribución.

Lidl supone una de las elecciones favoritas de los consumidores gracias a su política de precios y a varios empujones mediáticos, como el de la crema hidratante Cien. OCU (Organización de Consumidores Unidos) destacó esta crema como la mejor del mercado en 2016, lo que logró disparar sus ventas y provocar el fin de las existencias en pocos días.

Los nuevos establecimientos se ubicarán en Cataluña, Canarias, Comunidad Valenciana, Andalucía y Baleares, para lo cual, Lidl invertirá unos 30 millones de euros. La cadena de supermercados aspira así a «acercar su oferta a los principales núcleos demográficos, tanto en el entorno urbano como en los municipios con alta densidad de población».

Estas nuevas tiendas deberán cumplir con los estándares marcados por la empresa para sus espacios, con diseños amplios, luminosos, sostenibles y preocupados por el medioambiente. Su primer establecimiento se ubicó en Lleida (Cataluña) en 1994, y, a fecha de hoy, ya dispone en España de 535 tiendas, 10 plataformas logísticas y una plantilla de 11.500 empleados.

El motivo de su éxito, según fuentes del sector, se debe a su modelo entre un supermercado y un hipermercado, que ofrece aparcamiento para hacer compras grandes pero ubicándose en zonas urbanas, que permiten realizar compras de urgencia a precios muy competitivos.

@anaguerrerot