En un fin de semana de congresos, donde Partido Popular dejaba claro aún más si puede el liderazgo de Mariano Rajoy; y un Podemos asumido en el divorcio entre Pablistas y Errejonistas; la señora Presidenta de la Junta de Andalucía decidió coger un ave y plantarse en el mismo corazón de la capital de España. Abrir informativos con los postulantes a liderar el país en los próximos años y no estar la señora Díaz, era como un sacrilegio político, en vísperas del asalto final a la secretaría general del Partido Socialista.

Rodeada de alcaldes, concejales, presidentes de Diputación y militantes de toda España, en el Pabellón de la ONCE, comenzó a dejar claro que vino a la política “a ganar”, porque a la señora Presidenta le “gusta ganar”, como si a alguien le gustase perder.

En los pasillos del Parlamento andaluz se barruntan movimientos, pero no antes de la cita con los andaluces en su día grande, el 28 de febrero y no es para menos, ya que desde las instancias más cercanas a la cúpula socialista de la calle San Vicente, quieren que el día de Andalucía sea una fiesta al servicio de la Presidenta y evitar problemas con movimientos sociales, mareas y demás círculos que puedan empañar la salida de la socialista de la Presidencia de la Junta.

En esos mismos pasillos fríos del Hospital de las Cinco Llagas, sede del Parlamento de Andalucía, se lanzan cada día el mismo mensaje político, ayudar a coser al partido y no hablar de personalismos; aunque los mismos que lanzan cada día estas consignas, trabajan para postular a la señora Díaz a la secretaría general y dejar la candidatura de Pedro Sánchez en agua de borrajas.

Sería una sorpresa que Susana Díaz anunciara a sus “padrinos políticos” que no se presentaría a liderar el partido, pero visto lo visto, este fin de semana en Madrid, con reuniones con Eduardo Madina y la aclamación popular llevada a cabo por el alcalde “Susanista” de Vigo, Abel Caballero.

Por tanto la posibilidad de ver en los próximos años a la Presidenta repitiendo candidatura en las elecciones autonómicas, es impensable por todo el “ruido” que se ha llevado a cabo desde la calle Ferraz y la posibilidad de ver a Susana Díaz disputando la secretaría general a López y a Sánchez, cada día es más segura e inquietante.

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