En una sociedad como la española, tan preocupada por la estética y la salud como cualquier sociedad moderna, cabe formularse varias preguntas cuyas respuestas, en apariencia fáciles, no lo son tanto: ¿por qué no todos los fumadores se atreven a dejarlo? ¿acaso no conocen los beneficios de abandonar un hábito tan nocivo? ¿qué es lo que falla? ¿falta voluntad, falta tiempo? ¿se cae en la desesperación cuando se cae en un método y otro y otro… sin éxito, volviendo a las andadas?
Cualquier fumador habitual sabe bien de los perjuicios que le causa el tabaco. El primero, desde luego, en el bolsillo. ¿Somos conscientes de lo que significa, mensualmente, un gasto en cajetillas de 150 o 200 euros? Tal vez sí, como tal vez lo somos de los beneficios que produce, en días y semanas, en meses, en años, ganarle la batalla al tabaco: recuperar una frecuencia cardiaca y una presión arterial normal, incrementar la capacidad pulmonar, mejorar los sentidos del gusto y el olfato, mejorar la circulación general, acabar con ciertas fatigas e incluso sensaciones de ahogo… desde luego, aumentar la sensación de bienestar.
Desde hace 7 años lo compruebo en mis pacientes. ¿Por qué? Porque consiguen liberarse de su adicción. ¿Cómo? De forma exprés y, más importante, eficaz. Sin vuelta atrás. Con garantías. Estamos tan seguros de nuestro sistema y tratamiento que, en efecto, lo garantizamos por un año. Porque creemos que se puede romper con la ‘esclavitud’ que genera el tabaco.
Pero, más importante, porque hemos visto cómo las personas vuelven a ser ellas mismas, cómo “tú vuelves a ser tú”. Cómo, por las experiencias que llevo años escuchando (cada día más) esa madre de cuarenta años, ese joven de treinta y pocos, ese profesional que encara su jubilación, ese otro que a una edad ya avanzada encara jornadas de horas interminables… cada uno, con su circunstancia, inicia una nueva vida y una nueva forma de relacionarse: con su familia, en su círculo de amistades, con una motivación distinta y una serenidad diferente…
En sólo tres días, con el estímulo del láser, con un procedimiento externo, no invasivo, no término, no indoloro… los resultados llegan de forma inmediata. ¿Te animas a intentarlo… y conseguirlo?
Sagrario García
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