Actualidad, Madrid

Un psiquiatra acaba con su vida tras ser arrestado por abusar sexualmente de sus pacientes

Pedro Sopelana Rodríguez, un psiquiatra del Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares, se suicidó el quince de febrero. Una semana antes los funcionarios de la comisaría de Alcalá de Henares y los agentes de la Unidad de Familia y Mujer habían arrestado a este individuo acusado de abusar sexualmente de sus pacientes. Este arresto se produjo después de que dos de ellos lo denunciaran en enero y, dos días después, pasó a disposición judicial. El diez del mismo mes el magistrado determinó ponerlo en libertad con cargos.

El cadáver del médico apareció en el interior de su coche, que se encontraba en una de las calles del polígono el Casar de Guadalajara. Las primeras investigaciones apuntan a que se quitó la vida con una sobredosis de pastillas.

Cuando el psiquiatra fue denunciado y comenzó la investigación, las autoridades policiales creyeron que el arrestado habría grabado algunas de sus consultas. La Jefatura Superior de Policía explicó que cuando se registró su despacho encontraron una cámara oculta, pero ninguna grabación, por lo tanto, no se sabe si borró las imágenes o si finalmente llegó a grabar los supuestos abusos.

El psiquiatra, que era el jefe de Unidad de Psiquiatría del centro de salud en el que trabajaba, fue denunciado en 2016 por presuntos abusos sexuales según la Consejería de Sanidad. Una mujer acusaba al doctor de tratar con su hija menor en una relación que “no era la de un médico con un enfermo”. Esto provocó que se abriera un expediente al implicado, pero cuando se realizaron entrevistas tanto a pacientes como a trabajadores no se detectó una forma de operar poco correcta, por lo tanto, en septiembre de 2016 se archivó el caso.

Algunos pacientes han explicado al diario “El Mundo” que habían sufrido abusos del doctor antes de que su conducta se hiciera pública. Una de ellas relataba que al cumplir los 18 años el psiquiatra no dejó a su madre entrara a las consultas, y que empezó a tomarle el pulso levantándole la camiseta, algo que su médico de cabecera le dijo que no era necesario; además de pesarla en ropa interior. Asimismo, también detalló lo que le hizo decidirse a cambiar de médico: “Otro día me pidió que me quitase la camiseta para ver si tenía alguna contractura. No entendía nada, estaba confusa y lo hice. Se puso detrás de mi y empezó a tocarme por debajo de los pechos. Me puse tan nerviosa que al acabar salí en shock y puse una reclamación para cambiar de especialista”

@ngacdaa

1 marzo, 2017

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