Opinión

Los estibadores siguen en pie de guerra

 

Los estibadores continúan en su posición de decir a todo que no.  Mientras, sigue el sistema de Girón de Velasco de 1944.  En esta ocasión parece que quien ha puesto un nuevo elemento sobre la mesa no son los estibadores, sino la patronal, que ha dado un paso atrás.

Los estibadores basaron su convocatoria o amenaza de huelga en el convencimiento de que el Decreto no iba a ser aprobado ¿Ahora qué ocurre? Que la patronal dice: bueno, como el Decreto no va a ser aprobado garantizando el empleo, es decir, manteniendo el statu quo, no encuentran ninguna de las partes incentivo a ponerse de acuerdo. El Ministro por otra parte para cumplir todo lo que le están pidiendo tendría que saltarse la ley a la torera y no puede hacer eso.

La única salida que tiene esto es que el Decreto se pacte entre los políticos. Teniendo en cuenta las exigencias europeas y los márgenes, seguramente hay alguna flexibilidad en todo esto.  Y el problema es que los políticos dicen que mientras que las partes no se pongan de acuerdo, no llegarán a un acuerdo. Y ese es el problema. Mientras los políticos sigan así, las partes no llegarán a un acuerdo. Cuando los políticos se pongan de acuerdo,  las partes adaptarán su comportamiento a ello.  Y es que los estibadores se han fortalecido gracias a los políticos,  a la oposición.

El espectáculo que algunos están dando en este asunto y los que van a venir ( esta legislatura va a ser movidita) es deplorable. He oído que hay gente que piensa que el Parlamento español va a ser una de las Instituciones líderes para la construcción de la nueva Europa. Cuando lo escuché me dio un ataque de risa del que no podía reponerme ¡Con esta oposición que hace estas cosas! Me da la sensación que el gobierno con su capacidad ejecutiva (que tiene) (está en minoría, pero es el gobierno)  va a tener que hacer algo en este caso. No sé el qué, pero algo. Aunque es verdad que en este caso o logra que un Decreto Ley sea tramitado como Proyecto de Ley en el Congreso (dentro de los límites que establece la Directiva europea y la sentencia correspondiente) o es imposible que este asunto salga adelante.

Claro, también puede ocurrir que el deterioro de la situación sea de tal magnitud que el desplazamiento de los fletes hacia otros puertos y otros países,  empiece con una cadena de quiebras y si quiebra la empresa los trabajadores se van a la calle y aquí se acabó todo el tinglado. Si se llega a una situación de esa naturaleza a lo mejor se encuentra una vía de salida a todo esto, pero sería lamentable.

Hay otra posibilidad: la que podríamos llamar la solución a la asturiana. Estilo minería del carbón.  Garantías para todos y perpetuar el problema para que nuestros tataranietos lo estén pagando en el recibo de luz,  de la cerveza o en algo. Más o menos en eso estamos. Esto de los estibadores lleva desde el año 44 cuando estaba Girón de Velasco. Aunque en realidad de esto ya hablaba Jovellanos en su “Informe sobre el libre ejercicio de las profesiones” del Siglo XVII: los gremios. Se defendía que había que acabar con los gremios. Pues todavía hoy hay tipos (los estibadores son un ejemplo) refugiados en el gremio medieval.

Álvaro Lodares. Economista

@lodares

2 abril, 2017

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