
ABC
Ha vuelto a ocurrir. La plaza del Dos de Mayo, epicentro del barrio de Malasaña, se convirtió durante horas en una bacanal de alcohol, con la vista gorda del concejal del distrito de Centro, Jorge García Castaño.
El enclave fue utilizado por cientos de personas para realizar un macrobotellón, en el que, según denunciaron los vecinos a ABC, no movió un dedo la Policía Municipal. Este hecho lo confirmó el diputado autonómico socialista y residente del barrio Diego Cruz.
El lugar y las calles adyacentes quedaron llenas de botellas y un reguero de bebida y orines, pese a que una ley autonómica lo prohíbe con sanciones de hasta 600 euros.
Esta «nueva política» de la marca municipal de Podemos sobre este asunto se refleja en la caída en picado de las sanciones administrativas (que debe interponer la Policía Municipal), que, además, cada vez se abonan menos.
EL macrobotellón de ayer se producía coincidiendo con la celebración del evento de arte callejero «¡Pinta Malasaña!», tal y como ocurrió el año pasado y que levantó ampollas entre los vecinos y paseantes del barrio, por el estado en que quedó tras la ingesta colectiva de alcohol.
Deja un comentario