El mensaje en clave de la «madre superiora» de la «orden religiosa Pujol»,Marta Ferrusola, enviando a una entidad bancaria de Andorra la la autorización para el movimiento de «misales» (lease millones) hacia los destinos que indicara «el capellan» de la Orden, el hijo mayor de la familia Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, rebasa el ámbito de la indignación por tanta corrupción y tanto ladrón para caer de lleno en el terreno de lo cómico y superarlo. Ni Tono, ni Mihura, ni Tip y Coll, ni Vizcaíno Casas, ni ninguno de nuestros grandes humoristas hubieran sido capaces de imaginar y poner en escena algo tan gracioso.

Ya solo nos faltaba esto, que además de «putearnos» y engañarnos en cooperación con la insuficiente justicia se «choteen» de todos nosotros de manera tan descarada y bromista. ¿Como se puede respetar un sistema financiero, sea en paraísos fiscales o en la acera de en frente, que acepta o incluso recomiendo el uso de un modo de comunicación tan cachondo como canalla, para ocultar toda clase de irregularidades y porquerías?.

En este numerosísimo «maremágnum» de corrupción es difícil imaginar como acabará este «pitorreo Pujol», pero debería terminar encarcelando a toda la familia, añadiendo a la imputación/acusación el que debería existir en el Código Penal como delito de burla a todos los españoles. Burla que se completa cuando «el capellán» Pujol Ferrusola sigue insistiendo en que todas las operaciones lo han sido, no sobre nada robado o ilegítimamente  adquirido, sino sobre los fondos de la famosa herencia del Pujol abuelo. Esa herencia  sobre la que ya hace tiempo manifestó airada la hermana de Jordi Pujol padre desconocer por completo, quejándose natural y espontáneamente de no haber participado ni en el imaginario legado ni en los beneficios de su manipulación.

También bordean el terreno del humor las alegaciones del señor González, el «líder de la operación Lezo» y ex Presidente de la Comunidad Autónoma de Madrid, solicitando que se le conceda la libertad bajo fianza al no existir, según él y sus abogados, riesgo de fuga ni de destrucción de pruebas por la proximidad del enlace matrimonial de su hija, previsto para Septiembre. ¡Que tendrá que ver la velocidad con el tocino!

Lo mas curioso de todo este cachondeo es que ninguno de los culpables o presuntísimos culpables casi evidentes es que ninguno reaccione con un mínimo de honor y tenga el valor de levantarse la tapa de los sesos, única manera de limpiar la honra de los suyos, actuales y por venir.

Y todo ello sucede por lo que he llamado antes «justicia insuficiente». Mientras todos estos delitos tan repetidos de falsedad, prevaricación, estafa, etc… sean castigados de forma tan débil, a cambio de cortos periodos de prisión, todos estos corruptos » se conforman» con que no haya poder capaz de hacerles devolver la totalidad de lo robado, sino solo un poquito y en casos excepcionales, pudiendo así, a su salida de la cárcel y olvidado el suceso que protagonizaron, recuperar su situación económica de privilegio.

Tal y como ya empezamos a ver, a caballos de los años 60 y 70 del siglo pasado, con el famoso falsario textil Vila Reyes, cuando después de su excarcelación el puerto deportivo de Barcelona exhibía magnificas embarcaciones de recreo con el nombre de todas y cada una de sus hijas.

Y simultáneamente seguimos ignorando la autoría de las múltiples filtraciones  de documentación sumarial secreta o policial reservada/clasificada que desencadenan las inacabables denuncias mediáticas, que se venden y se compran en el  mundillo de la búsqueda  por cualquier medio de información acusatoria. Sobre todo, «no matando al mensajero mediático», debería desenmascararse no tanto a los que compran este tipo de información para facilitarla al publico como a los que la venden.

Manuel Monzón