No siempre es fácil determinar en nuestros pacientes de Laserpuntura las causas del estrés. En ocasiones guardan un vínculo con situaciones de su vida cotidiana: la falta de tiempo, los problemas en el trabajo o en la familia, la incapacidad de asumir varias tareas simultáneamente… en otras el vínculo no obedece tanto a la realidad cuanto a un clima psicológico que se va larvando hasta condicionar y torcer la actitud de la persona que solicita ayuda.
Lo importante, desde luego, es asumir la falta de medios para resistir o eliminar un trastorno que se arrastra día tras día y ponerse en manos de especialistas; buscar mecanismos de defensa que vayan más allá del respirar y contar hasta diez para seguir con la rutina, porque ojalá bastase con eso.
En nuestros centros asociados es cada día mayor la demanda de personas, especialmente en grandes núcleos de población o ciudades (no es casual, obviamente) que confían en la aplicación del láser para acabar con un estado mental que en no pocas ocasiones merma su rendimiento profesional y les lleva a incrementar artificialmente el tamaño de cualquier pequeño obstáculo.
¿Y qué consiguen? Pues en realidad, y para satisfacción de quienes les prestamos asistencia, lo que persiguen: aplacar sus nervios, situarse en condiciones fisiológicas normales, entrar en una fase positiva desde el punto de vista psíquico y físico, aumentar los niveles de bienestar…
Pero no sólo eso. El apetito (que con frecuencia se pierde) se recupera, desaparecen los momentos de fatiga, incluso la cierta atonía muscular que lleva aparejado en muchos casos el estrés; en fin, se van borrando ese conjunto de síntomas que científicamente han sido denominados ‘síndrome de estar enfermo’.
En Láserpuntura son diferentes y numerosas las razones por las que creemos en nuestro método. Una de ellas es su carácter polivalente, su capacidad no sólo para atajar las averías del tabaquismo. También de la ansiedad. Y, cada día más, del estrés. Es por eso que nos esforzamos sesión a sesión por pulir y perfeccionar nuestra ya elevadísima efectividad. ¡Y seguiremos!
Sagrario García Navajas
Directora de Laserpuntura
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