Opinión

¡Qué cruz tenemos con los lobbies y con las subvenciones!

El Ciadi ha multado a España con 128 millones de euros por el recorte de las primas a las energías renovables. Empecemos con un alto análisis ¡Qué cruz con los lobbies y con las subvenciones! ¿Cuándo nos vamos a quitar todo esto de encima?

¿Qué es a lo que va a dar lugar esta multa a España tras perder el primer arbitraje en el Ciadi por el recorte a las renovables? Pues a una batalla legal, ya lo veremos. Pasarán más de 1000 años, muchos más, y aquí habrá alguien que siga con estas cosas. Y todo va al mismo sitio: el bolsillo de la gente.  Y no nos preocupemos, si hay un fallo irá al recibo de la luz o al del gas.  Realmente el asunto es ¿Cuándo nos vamos a librar de estos lobbistas?

El laudo no se refiere al cambio que ha hecho este gobierno, estamos equivocados. El laudo se refiere al cambio de tarifa que hizo el gobierno Zapatero en el año 2010. Precisamente no se refiere a los dos cambios que ha hecho este gobierno en el 2013 y 2014. Se refiere a la bajada de tarifa del 2010. Específicamente hace referencia a lo de 2010.

El cambio de reglas del juego a mitad de la partida, el primer cambio, fue del gobierno Zapatero y no terminó con el déficit de tarifa. Se seguía acumulando déficit de tarifa. Incluso en el 2013 todavía. Es en el 2014 cuando definitivamente se termina con esto. Este arbitraje por tanto se refiere al 2010.

Estamos hablando de un problema que como el almacén de gas Castor fue creado por un gobierno determinado. Es verdad que tenemos una cruz con los lobbies, pero también tenemos otra cruz con los dirigentes que se pliegan a los lobbies. Específicamente y sobre todo por creer que las cuestiones de electricidad o de economía tienen ideología o tienen que ver con la ideología. Esta idea de que hay que constituir un mercado de la energía que sea no sé qué, lo que hace es llevar a lo que llevó. Todo esto fue promovido del 2004 al 2010, año en el que lo paran. Hasta el 2004-2008 lo ejecutan (primera legislatura), en la segunda ven las consecuencias y dicen: vamos a bajar lo que os prometimos porque esto no puede ser. Entonces montan en cólera y los que pueden ir a arbitraje internacional fueron (porque les aseguraron que pasase lo que pasase iban a tener unos ingresos determinados).

En primer lugar dudo que se pueda hacer política económica energética más allá de unos marcos regulatorios y de unos principios muy básicos. Pero si quieres hacerlo, lo que no puedes es hacerlo ideológicamente. Tienes que hacerlo con unos criterios técnicos y hacerlo bien. Y además mirando lo que te puedan decir informes técnicos de cara al futuro.

Entre otras cosas también en el 2004-2005-2006 se produjo aquella explosión de abundancia de pasta que fue hacia los biocombustibles.  Hasta que llegó la ONU diciendo que todo el mundo quieto. Esto no solamente ocurrió en España, fue una cosa de todo el mundo y llegó la ONU a decir que todo el mundo quieto porque se estaban provocando hambrunas en la parte de América Central y en la parte Norte de América del Sur. Incluso en México también. Pero en Argentina, Brasil y muchos sitios ocurría esto.  Y ocurrió porque gran parte de estos señores se habían dedicado en sus producciones agrícolas en vez de a productos de comida que les pagaban el kilo o la tonelada a lo que fuese, se la pagaban muchísimo más en el mercado de biocombustibles. Esto empezó a provocar hambrunas tremendas.

Eso es la política ideológica ¿Y dónde va toda esta gente? Estamos viviendo las mismas tonterías que se hicieron con el almacén de gas Castor que se firmó casi a sabiendas un contrato diciendo: le pase a usted lo que le pase no se preocupe porque yo le voy a asegurar. Aquí un gobierno socialista hizo estas cosas. Y estas cosas son para privilegiar a determinadas empresas. Esto es lo que tiene la arbitrariedad.

El problema que se nos presenta ahora es que los de aquí, es decir, los inversores tanto pequeños como los mayoristas quieren lo mismo para ellos. Claro, lo que no puedes negar es que eso lo dice la propia sentencia, en eso tiene razón el actual gobierno. La propia sentencia advierte que no pretende quitarle al gobierno o a una Administración la capacidad que tiene para hacer políticas energéticas. Lo que dice es que lo que no puede es en base a ese supuesto hacer lo que se le antoje y sobre todo romper las reglas de juego cuando no corresponde.

Cuando acaban los periodos que los contratos dicen, entonces tú puedes rebajar o decir: vamos a cambiar el marco regulatorio. Pero lo que no puedes hacer en pleno juego es decir que el penalti es cuando le de la gana al gobierno. Hay una cosa primordial en un Estado de Derecho: la seguridad jurídica y el cumplimiento de los contratos. Y aquí un gobierno se saltó esos principios a la torera.

Álvaro Lodares (Economista)

@lodares

 

12 mayo, 2017

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