Imagen: RTVE.es
Vergonzosa la actuación de Manel Navarro en el festival de Eurovisión. No sólo por el gallo que pudimos presenciar durante su intervención, si no por el hecho de que alguien de gusto indeterminado haya decidido que, “cantar en inglés”, era la mejor apuesta. A lo que si le unimos el pucherazo de su elección, conseguimos los ingredientes perfectos del fracaso absoluto.
Por contra, tenemos el gran ejemplo de nuestro vecino Portugal, que cantando en su idioma, ha conseguido ganar por primera vez un concurso en el que participa desde principios de los sesenta. No sólo ha sido una excelente actuación, si no que ha representado un gran ejemplo para España, dónde nos deberíamos reflejar.
Porque cantar en tu idioma es una forma de hacer y fomentar nuestra cultura: El Iberismo. Porque cómo decía Henry Ford: “El fracaso es solo la oportunidad de comenzar de nuevo, pero de forma más inteligente”.
No defender nuestro idioma, nuestra cultura, es de idiotas.
Criticar a Portugal no sólo es descortés, si no que además, nos negamos a recibir esa lección de nuestros vecinos.
Es necesario hacer autocrítica y pensar en la importancia que tiene nuestra cultura en el Mundo, donde nosotros somos un buen faro.
Han ganado. Portugal y España. Nuestros vecinos el concurso y nosotros una importante lección. No la desaprovechemos.
Ginés de Lara.
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