Cada día más hombres y mujeres combinan el deporte y el gimnasio con tratamientos de cirugía plástica y de medicina estética. Con el fin de profundizar entre estos dos sectores, hemos entrevistado a los cirujanos plásticos de FEMM para conocer su opinión.

P: ¿Es cierto que, frente a las intervenciones quirúrgicas tradicionales, existe un crecimiento de la demanda de una remodelación corporal 360 basada en los mini retoques? Como expertos, ¿a qué creen que obedece este cambio de rumbo?

 R: Tanto las operaciones tradicionales de cirugía estética como los mini retoques están creciendo con fuerza y son signo de la importancia creciente que nuestra sociedad da a la imagen y al cuidado del cuerpo. Los mini retoques o pequeñas mejoras estéticas poco invasivas son perfectamente complementarias en el cuidado que un cirujano plástico ofrece a sus pacientes y en unos momentos lo indicado será una operación y en otras algo menos duradero y con cambios más sutiles.

P: ¿Creen que la constante exposición pública en redes sociales y el auge del selfie ha aumentado la demanda de estos tratamientos y rebajado la edad de las pacientes?

 R:Las fotografías y los vídeos que inundan nuestros teléfonos son un espejo más en que mirarnos y exponernos. Creemos que todos debemos de ser benévolos con nuestra imagen. Nadie es perfecto y es bueno cuidarse y mejorar. Los cirujanos plásticos colaboramos en este proceso de mejora aportando resultados predecibles y naturales. Las redes y selfies son parte del papel protagonista de la imagen en nuestro día a día y por tanto sí que influyen en que cada vez haya más personas, y cada vez más jóvenes, las que deciden mejorar algún aspecto concreto de su físico.

P: ¿Cuál es la edad media de los pacientes que acuden a su consulta a demandar este tipo de tratamientos?

 R:El tramo mayoritario de edad del paciente que acude a la consulta del cirujano plástico es de los 25 a los 45 años. Las mujeres de menos de 35 años son la mayoría y en esto influye que los resultados en pacientes jóvenes son mejores en muchas de las cirugías tanto corporales como faciales.

P: ¿Cómo definirían a las pacientes millennials?

 R:Como disfrutadores de todas las posibilidades que tienen a su alcance. El paciente joven por norma general es práctico e inconformista. El millennial acude a nuestras consultas muy informado por Internet y tiene una idea clara de los procedimientos y del profesional en el que va a confiar su salud.

 P: ¿Cuál es la tendencia actual en la demanda de tratamientos estéticos mínimamente invasivos?

R: El protagonista sigue siendo el ácido hialurónico para relleno de arrugas y para hacer más atractivos los pómulos o la boca. La regeneración de la piel y de los volúmenes faciales a través de PRP (plasma rico en plaquetas) o lipofilling (rellenos con grasa) tienen la ventaja de ser más duraderos y con plasma o grasa del propio paciente, por lo que cobran cada vez más protagonismo en el campo de las mejorías no drásticas.

P: ¿Cómo creen que ha influido el auge del fitness en la demanda de este tipo de tratamientos?

 R: Tanto el fitness, la alimentación sana y los tratamientos de medicina estética son parte de tomar conciencia de la importancia que la salud tiene en una vida equilibrada. Cuidar el aspecto físico hace que nos sintamos también mejor internamente. Estos tres aspectos del autocuidado se complementan y se están imponiendo como modelos saludables de entender la vida.

P: ¿Cómo definirían la tendencia de la cirugía fit?

 R: Si la pregunta hace referencia a la tendencia “lipofit”, consistente en conseguir un cuerpo con aspecto fit mediante la aplicación artística de las nuevas técnicas de liposucción, lipoescultura y lipofilling, es un fenómeno cada vez más en auge, en el que también conseguimos una remodelación corporal 360.

P: ¿Qué intervenciones estéticas pueden ayudarnos a conseguir un aspecto más atlético? ¿En qué consisten? ¿Cuáles son las más demandadas por hombres y mujeres?

 R: Para conseguir un cuerpo más atlético, la estrella de las cirugías sigue siendo la liposucción. A través de la liposucción podemos eliminar los flancos o michelines, por ejemplo, y conseguir un abdomen con una carga de grasa muy reducida. Si disminuimos la cantidad de grasa acumulada en el abdomen, es mucho más fácil que podamos conseguir una musculatura marcada y definida. Para ello, las condiciones del paciente tienen que ser buenas, no debiendo existir después de la liposucción una flacidez residual. Muy importante en el caso de los hombres es la cirugía correctora de la ginecomastia. A veces, hombres que van al gimnasio de forma regular y están musculados, ven como hay una prominencia alrededor de la areola que, de algún modo, empeora su aspecto. En estos casos, la ginecomastia hace que el aspecto de la región pectoral sea mucho más atlético. Por supuesto, detrás de estas cirugías es muy importante que el paciente colabore y que entrene muscularmente, para conseguir un resultado óptimo. Los implantes de gemelos o los implantes glúteos pueden ayudar a imitar una masa muscular mayor; y también juegan un rol dentro de esa búsqueda de un paciente muscularmente más fuerte o definido. En el caso de las mujeres la liposucción de abdomen, flancos y espalda; e incluso la lipoinfiltración glútea puesto que remodela esta región. Ello permite definir mejor las estructuras musculares subyacentes, dando un aspecto más atlético. También la liposucción de brazos, al eliminar esa molesta grasa de la cara interna de los brazos. Y con la liposucción de la cara interna de las rodillas conseguimos un aspecto más armonioso de las piernas. A ello se puede añadir un lipofilling de gemelos incrementando los volúmenes si son demasiado finos.

P: Hay veces que, por mucho deporte que se practique, es imposible perder la grasa de determinadas zonas o mejorar la flacidez de otras. ¿Dónde se ubica esa grasa o flacidez rebeldes y por qué resulta tan difícil mejorar sólo con deporte y vida sana? ¿Qué tratamientos estéticos recomendarían en esos casos?

 R: Existen zonas del cuerpo que están destinadas a acumular una grasa que denominamos de reserva. Es habitual encontrar personas con normopeso, muy cercanas a su IMC (Índice de Masa Corporal) ideal, que sin embargo, tienen depósitos inestéticos de grasa. El porqué de ello viene determinado por la necesidad que ha tenido el hombre de depositar una reserva grasa que sirva para aquellos momentos en los que la comida no está disponible. Las zonas más típicas en el caso de los hombres son los flancos o michelines; y en el caso de las mujeres la región trocantérea o las famosas pistoleras. El mejor método para resolver este problema es la liposucción, que permite definir adecuadamente estas regiones del cuerpo. Para este tipo de pacientes con normopeso la liposucción ofrece un resultado ideal, pues no suele existir un componente de flacidez asociada que redundaría en un resultado no tan óptimo.

P: ¿Es posible conseguir un abdomen tonificado -e incluso marcar los abdominales- sin recurrir a la cirugía?

 R: Es posible; por supuesto. Pero ello exige un gran sacrificio o por lo menos el desarrollo de unos hábitos saludables en cuanto a alimentación y ejercicio físico. Puesto que la grasa abdominal es una grasa de reserva, es muy marcada la tendencia a acumular en estas zonas tejido adiposo. Por ello, la disciplina es la clave. Una alimentación estricta y sana; y el desarrollo de un ejercicio casi diario. Y ahí estriba la dificultad de conseguir una definición de la musculatura abdominal; en que la exigencia de una disciplina y el desarrollo de hábitos saludables es lo más complicado. Disminuir la carga grasa hasta el punto que nos permita definir la musculatura abdominal es un trabajo duro que requiere constancia. Por ello la liposucción puede ayudar en aquellas personas a las que esta exigencia les resulta imposible. A veces hay que perder tanta grasa de las zonas de depósito que otras partes corporales se pueden ver afectadas de modo negativo. Por ejemplo, es fácil encontrar a una persona que consigue disminuir su grasa abdominal pero al mismo tiempo se queda muy delgada de la cara, lo cual empeora sus facciones, dándole un aspecto poco saludable. También la grasa de las mamas puede disminuir si nos empeñamos en adelgazar mucho para definir la musculatura abdominal. Por ello muchas personas se ven en un conflicto: si adelgazan de una zona empeoran en otra. La liposucción permite la disminución selectiva de las zonas en las que la grasa nos molesta sin afectar al resto del cuerpo. Si la persona mantiene su peso así se quedará, bien definida en la zona abdominal y como quiere estar en el resto de otras zonas del cuerpo.

P: ¿Y elevar los glúteos sin cirugía?

 R: Elevar los glúteos sin cirugía es muy complicado. Se puede aumentar el volumen de la masa muscular glútea y que eso remede un ascenso del glúteo, pero en cualquier caso será bastante sutil. Y, por supuesto, exige una disciplina y mantenimiento de los ejercicios adecuados en el tiempo. La masa glútea puede aumentar el músculo glúteo mayor, puede hipertrofiarse, pero hay que mantener esa constancia para que no vuelva a su estado original. La distribución de la masa muscular en todo caso es variable de unas personas a otras. Habrá personas que tendrán más facilidad que otras en mejorar el aspecto de la región glútea a través del trabajo muscular. La distribución grasa en los glúteos juega un factor decisivo. Por ejemplo, mujeres que tienen grasa en la zona superior del glúteo es más fácil que puedan conseguir un resultado más óptimo a través del ejercicio, pues esta ubicación hará parecer que su musculatura en esta zona está más desarrollada, dando un aspecto de glúteo elevado. Otras mujeres que tienen la carga grasa del glúteo en un nivel más inferior tendrán más dificultades para aparentar un glúteo musculado. Además existen las zonas alrededor del glúteo que ayudan a definir enormemente el aspecto final de esta región anatómica. Si tenemos mucha grasa en la zona lumbar o en las pistoleras será difícil conseguir un aspecto atlético del glúteo. Las técnicas actuales de lipofilling permiten imitar a un glúteo más musculado a través de una redistribución de la carga grasa del mismo; sacamos de las zonas donde sobra y la introducimos allí donde las necesita para conseguir un aspecto más elevado.

 P: Las rodillas son una de las zonas que más delatan el paso del tiempo. ¿Cómo combatir su flacidez y el envejecimiento?

 R: Es importante mantener cierta tonificación muscular, mantener el músculo cuádriceps con el tono adecuado ayuda a mejorar el aspecto de la zona. También a veces es necesario realizar una liposucción de la cara interna de las rodillas para mejorar la estética de las mismas. Los procedimientos destinados a mejorar la flacidez de este área son bastante limitados desde el punto de vista quirúrgico pues implican la realización  de cicatrices que en muchos casos no podrán tener el aspecto final aceptable. Por tanto, reservamos la cirugía para resolver la flacidez en aquellos casos donde es muy marcada. Pequeños procedimientos de lipofilling o inyección de factores de crecimiento derivados del tejido graso de las plaquetas pueden ayudar a mejorar la flacidez en algunos casos. En definitiva, la potenciación del cuádriceps, la liposucción de la cara interna de las rodillas y, en algunos casos, de los cojinetes rotulianos, ayudan a mejorar la forma de la rodilla. Tratamientos de medicina estética, como alguna mesoterapia o la infiltración de factores de crecimiento podrían contribuir en esta mejoría.

P: Precisamente las rodillas son una de las partes del cuerpo que más sufren con la práctica de deportes como el running. Esta disciplina está también relacionada con la pérdida de grasa en la zona del rostro y la flacidez en el pecho. ¿Es esto cierto? ¿Qué tratamientos mínimamente invasivos revierten estos problemas?

 R: La manera de evitar las consecuencias de una actividad sobre el organismo es, sencillamente, realizar menos esa actividad. Cuando ciertas actividades se realizan de modo muy intenso aparecen unas secuelas que pueden atenuarse pero, sin lugar a dudas, lo mejor es la prevención. El sufrimiento de las articulaciones en un deporte como correr es evidente y nadie lo discute. Es muy importante tener la musculatura adecuadamente desarrollada para que esos músculos fuertes impidan o atenúen el desgaste de las articulaciones. Los factores derivados de las plaquetas nuevamente juegan un rol contribuyendo a la regeneración de las articulaciones desgastadas. En el caso de la cara pueden realizarse procedimientos de lipofilling o inyección grasa para recuperar un volumen de grasa que se ha perdido por un ejercicio excesivo. Hacen falta pequeñas cantidades de grasa para lograr un aumento de los volúmenes faciales; por lo que en general, aun tratándose de personas con poca carga grasa, podemos realizar alguna mejoría en este sentido, pues siempre suelen existir pequeños depósitos de grasa que podemos utilizar. Las zonas perioculares; es decir, alrededor de los ojos y los pómulos, se suelen ver afectadas en este tipo de atletas y son zonas subsidiarias de tratamiento; también los surcos nasogenianos que a veces se ven más pronunciados si existen pérdidas de peso.

FEMM Cirugía y Medicina Estética