Con motivo del tercer atentado terrorista yihadista en el Reino Unido de la Gran Bretaña nos estamos empezando a dar cuenta, de la mano de las palabras de la propia Mrs May, que el tratamiento que en todo Occidente o el espacio euroatlántico estamos dando al terrorismo yihadista es insuficiente y  hasta se está burlando de nosotros.

Nos hemos guarecido hasta hace un año o año y medio en la excelencia de nuestras Fuerzas de Seguridad. Y se ha demostrado que estas no pueden prevenir el privilegio de la iniciativa terrorista, la de elegir el «qué/quién/quienes»,»donde» y «cuando» y modernamente ni el «como», pues cada atentado tiene unas características originales distintas. El último la de acompañar la ya consabida embestida de un vehículo contra aglomeraciones humanas con el acuchillamiento inmediatamente posterior de viandantes y portar cinturones falsos de explosivos para autoinmolación.

Aprovechando miserablemente la campaña electoral, el líder laboristas acusó del ultimo atentado de Londres al número insuficiente de policías -reducción ordenada por Mrs May cuando era Ministra de interior en el Gobierno Camweron-,es decir, a Mrs.May. Y no se trata de eso para nada. Lo que ocurre es que se está alardeando continuamente de la existencia de una coalición universal de 83 países contra el terrorismo yihadista y su actuación no se ve por ninguna parte.

El mando terrorista está actuando, por el contrario, con una inteligencia digna de admiración -lastima que la empleen en esta barbarie -. Yo no me creo para nada, a pesar de la existencia de esas revistas que edita el estado islámico, en las que se describe como fabricar artefactos explosivos caseros, la espontaneidad aislada de los atentados que están teniendo lugar por toda Europa – no digamos Oriente próximo, Medio y Lejano, hasta Filipinas e Indonesia-.

Creo, por el contrario, en una acción perfectamente planificada en la utilización de musulmanes ciudadanos europeos de segunda y tercera generación, que por su enorme número son imposibles de vigilar en su totalidad. Y aún nos queda por ver lo peor: el atentado nuclear o químico a gran escala; lo que yo llamo el «atentado estrella» que Dios quiera no nos lo estén reservando a Al Andalus, la Península Ibérica. Digo esto porque es bien raro que estén atentando por todo el territorio europeo precisamente menos aquí.

¿Forma de afrontar esto? Pues muy fácil; haciéndole al estado Islámico o Califato la guerra DE VERDAD. Enviando tropas terrestres, mecanizadas y acorazadas, a su territorio -el norte de Siria e Irak- y ACABANDO CON ELLOS ALLÍ. De forma que todos los yihadistas, ya adiestrados o por reclutar en Europa, no se sigan mirando en el «heroísmo combatiente» de los que lo hacen en aquellos territorios sirio e iraquí.

Sucede, sin embargo, que el estado Islámico o Califato cuenta con la ventaja de la «cobardía democrática» de sus adversarios de la famosa Coalición. ¿Que significa eso? Pues que los Estados occidentales están dedicando sus Fuerzas Armadas a actuaciones pacíficas/pacifistas y/ humanitarias sin riesgos ni oportunidades de combate. No se atreven a enviar soldados, unidades militares, a combatir y a morir en escenario alguno porque la oposición radical de izquierdas en seguida pondría el grito en el cielo, en el que no creen, para condenar el uso de la fuerza legitima, violencia la llaman ellos, y las bajas que eso podría conllevar. Hemos llegado hasta el ridículo de que cuando un soldado o militar muere por accidente o incidente agresor en cualquier misión de las llamadas de paz, SE LE TRIBUTAN HOMENAJES SIN PAR Y FUNERALES DE ESTADO, como si entre los deberes del militar/soldado no estuviera el luchar y morir si es preciso.

Y mientras eso no se haga no habrá nada que hacer; seguiremos perdiendo esta guerra asimétrica que está ganando, y hasta con perfiles burlescos el Estado Islámico. Insisto en la solución: envíen un cuerpo de ejército mecanizado, compuesto por una División Acorazada y dos Mecanizadas -unos 30000 hombres -a los territorios del norte de Siria e Irak, y terminen con los combatientes que infestan aquella zona y que sirven de ejemplo al terrorismo sobre Europa. No hay más.

Manuel Monzon