El Ayuntamiento de Madrid va a destinar 904 millones de euros en tres años para hacer de la capital una «ciudad amigable con los mayores». Entre las 149 actuaciones previstas en este programa figuran la prestación de nuevos servicios a domicilio como peluquería y podología, la puesta en marcha de un programa de lectura acompañada para las personas con problemas de visión y la instalación de más bancos en la calle.

En la presentación del proyecto ayer en el Palacio de Cibeles, Manuela Carmena explicó que el diagnóstico del que parte «es muy interesante» porque «da una visión muy desmitificada de la edad». «Yo os digo por experiencia propia que uno no se ve envejecer, porque uno sigue siendo el mismo que cuando tenía 50 años y entonces el calendario te dice que has cumplido 73, pero tú no te identificas como que eres mayor, sigues siendo tú», relató la alcaldesa como introducción de la batería de medidas diseñadas a partir de las sugerencias de 3.900 vecinos de más de 65 años.

Actualmente en Madrid viven 651.000 personas que han superado esa edad, el 20,5% de la población, de las que 157.000 viven solas. Hay más mujeres que hombres (397.000) y 1.399 superan el siglo de experiencia vital.

El plan municipal se divide en tres líneas de trabajo que se desarrollarán hasta 2019: «facilitar la implicación de los que envejecen en la toma de decisiones de la ciudad», «promover su empoderamiento para el ejercicio de su plena determinación» y «difundir entre todas las generaciones una imagen de las personas que envejecen ajustada a la realidad».

Alejandro Entrambasaguas