Opinión

El cierre de Garoña: la debilidad política del Gobierno

Creo que la decisión de cerrar Garoña es muy equivocada. Fundamentalmente porque el gobierno reconoce que lo hace por razones políticas. No porque esté convencido de que la energía nuclear es muy mala, sino por razones políticas y por tanto muestra que la presión que ejercen algunos partidos políticos y en este caso singularmente el PNV es eficaz para tomar una decisión de esta naturaleza.

Según dice Iberdrola, la central no puede ser rentable. Por tanto hubiera podido ser una decisión más o menos de carácter económico, eventualmente razonable dentro digamos de una línea general en la cual hay una cierta tendencia a la disminución de la aportación nuclear a la generación de energía.

Este es el segundo aspecto que me parece importante. La energía nuclear supone aproximadamente un 20% del conjunto total de la energía consumida en España. Su coste de generación por KWh no es el más bajo de todos porque es más bajo el hidráulico, pero están a la par y por tanto es una energía que viene muy bien para mantener la demanda mínima del sistema. Pero claro, si nos deshacemos de esa energía nuclear, tendremos que empezar a quemar gas natural, petróleo, o lo que sea… para poder hacer ese mantenimiento del nivel mínimo de energía. Por tanto me parece que esta es una decisión en ese sentido equivocada. Además teniendo en cuenta que en Garoña estarían dispuestos a aceptar otra central nuclear totalmente nueva, -que esta es la ventaja de disponer de municipios nucleares que están encantados con que haya centrales nucleares en su municipio a pesar de los políticos-,  lo razonable hubiera sido que España hubiese hecho un plan de renovación de instalaciones nucleares, no para deshacerse de ellas, sino para deshacerse de las más antiguas y a la vez construir nuevas centrales. Pero esto ya se ve que es imposible y que el gobierno cede por cinco votos en el Congreso que hacen falta para otras cosas. Pero habría que tener un poco de cabeza  en estos asuntos.

Por tanto aquí estamos hablando de lógica política y no de lógica económica.  Desde la lógica económica no hay ninguna razón para no alargar la vida de la central y hacer más centrales nucleares. Pero la lógica política está en contra. No olvidemos que fue Felipe González el que declaró la moratoria nuclear, cosa que aún seguimos pagando hoy por hoy. De hecho no se está pensando en hacer nuevas centrales nucleares en España nunca más y el gobierno que está en una situación parlamentaria débil, no lo puede hacer.  Se ha demostrado que este gobierno es un gobierno temeroso de la opinión pública. Esto muestra que no ha habido un trabajo serio por parte de los expertos y de los políticos sobre la energía nuclear. ¿Para qué tenemos un Ministro de energía y no sé cuentas cosas más? No para que nos explique que nos hemos bajado los pantalones porque venían los del PNV, nos debería explicar como funciona ese tipo de suministro energético, qué coste tiene, qué papel juega en el sistema eléctrico…

Como digo Iberdrola se oponía a mantener la central porque el coste de ponerla en marcha y hacer las mejoras necesarias para mantenerla 10-15 años lo consideraba excesivo y creía  que en el nivel de precios actual no iba a ser posible rentabilizar esa inversión. Así que se podría en este caso haber sustentado la decisión política sobre la racionalidad económica sin mostrar la debilidad política del gobierno y por tanto mostrar que no sé como será como economista el Ministro Nadal, pero como político es pésimo. Le da una victoria a sus adversarios políticos.

Los únicos que han salido en contra de la decisión son los del PP de Castilla y León y es que cuando tengan que pedir votos por esas tierras, serán vistos como los que los echaron a la calle. Todavía les quedan más menos 15 años que es lo que se tarda en desmontar la central. Durante ese tiempo habrá cierto nivel de trabajo pero muy inferior al que ha habido hasta ahora y algo se mantendrán las cosas. Y luego vendrá la decadencia más absoluta, porque esto de pensar en reindustrializar es una tontería. Si esa zona no se ha reindustrializado teniendo la central nuclear al lado y el suministro energético a corta distancia, no se va a reindustrializar en el futuro.

Así que nuevamente hemos asistido a la victoria de la lógica política sobre la económica.

Álvaro Lodares (Economista)

@lodares

9 agosto, 2017

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