Suele suceder en la sociedad de la información, de lo políticamente correcto, de los ‘mainstreams’ mediáticos, de la postverdad, que en no pocas ocasiones confundimos los deseos con la realidad. Y esto ha sucedido en sendos zarpazos, en apenas un par de años, tanto en el caso del Brexit como en el de la indiscutible victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.

Indiscutible por su mérito, porque lo tenía todo en contra. A las mujeres (decían que por machista), a los inmigrantes (decían que por xenófobo). Pero, por encima de todo, se tendía en contra a sí mismo. Su egolatría planetaria, su soberbia incontenible, su arrogancia napoleónica… la prensa disparándole por tierra, mar y aire y, “el presidente de la tortilla francesa en la cabeza”, respondiendo con vastos Tomahawks.

Precisamente el valor del ensayo de Vicente Vallés para La Esfera de los Libros es que se adentra, con rigor y capacidad analítica, de manera muy periodística, muy a quemarropa, en los más desconocidos engranajes de la política y la sociedad americana que propiciaron aquel triunfo, para no pocos impensable.

Así, “Trump y la caída del Imperio Clinton” se convierte, píldora a píldora (porque así está construido) en un magnífico libro de recetas que conjugan por aquí y por allá los ingredientes que ayudan a descifrar las claves del poder del nuevo presidente, un ‘rara avis’ para los republicanos y para cualquier partido político.

Penetrando en el pasado, recorriendo el presente y abriendo los horizontes del futuro del ya asentado inquilino en el Despacho Oval, Vallés arroja luz sobre las crisis venideras, los frentes que nunca conseguirá cerrar Trump, la perenne influencia de su familia en la forma de hacer las cosas, etc.

No es que hayan corrido ríos de tinta sobre un personaje estrafalario y su descacharrante estilo de diseccionar la realidad y las amenazas antes de tomar decisiones. Es que esos ríos correrán como si el mar en el que han de desembocar se hallase en el infinito. Trump es a la post-verdad lo que la post-verdad es a Trump. Un binomio rompedor y que se hace necesario conocer para entender por donde irá la Sociedad Internacional el día de mañana. Y para saber por qué, los nuevos Estados Unidos han abierto en cierto modo una era post-imperial. Casi nada.

Marisa Páramo

@marisaparamo