Opinión

Europa: de mal en peor

Imagen: El Mundo

Además de la desgraciada España con su estúpida crisis catalana, es evidente el empeoramiento cada día mayor de la Unión Europea. La UE ha venido descansando sobre el triángulo Berlín, París, Londres. El triángulo se ha reventado con el Brexit de los demonios y la elección británica de su bloque anglosajón todopoderoso sobre la solidaridad europea. El apoyo en España e Italia tampoco está muy boyante por nuestra «catalanada» y la debilidad endémica política y económica de Italia. Y ahora, a la vista de los resultados electorales en Alemania y en Francia, es el eje fundamental París Berlín el que se deteriora.

Los gobernantes de la nueva Alemania, «Fhurera» Merkel desde hace doce años, que resultó de la reunificación han ido dejando degradarse los tres pilares en los que se basó la rehabilitación del país desde el desastre hitleriano: el estado social, la máxima integración en la UE y la política de distensión con Rusia, la llamada «ostpolitik». En su lugar hoy tenemos una Alemania con recortes en el consenso social, con más desigualdad, precariedad y pobreza; una estrategia comercial exportadora a costa de sus socios europeos y una absurda guerra fría con Rusia, tomando partido por el estúpido independentismo ucraniano.

Y hoy se añade un nuevo dato, en ningún país de Europa Occidental están los nacionalistas tan fuertemente representados como en Alemania. Los avances ultranacionalistas en Holanda, Austria y Francia no se tradujeron en victorias pero, ahora, el europtimismo se ha visto alanceado por la imprescindible coalición que Merkel tiene que abordar para gobernar: liberales y verdes euroescépticos porque los socialdemócratas se niegan a la gran coalición que tan bien les ha ido. Asi que euroescépticos a la ultraderecha.

Al tiempo Macron ha perdido las elecciones senatoriales, lo que pone el telón sobre cualquier plan de reforma constitucional. El prestigio del nuevo y joven Presidente cae en picado y las protestas contra sus reformas, cuya aplicación apenas ha empezado, aumentan cada día. Después del último fin de semana tanto en Francia como en Alemania hay gobiernos y líderes más débiles. En Alemania la contestación es por la derecha sobre todo, mientras en Francia parece que gira a la izquierda. Esa debilitación todavía no es gran cosa, pero todo apunta a que irá a más. En estas condiciones la «refundación» de Europa que el voluntarismo de Macron pretendía se hace más difícil .

Mientras las cuatro brechas europeas siguen ahí: la fundamental y nunca oficialmente reconocida franco – alemana histórica, la del este, la del  Sur «acatalanado» español y la del Brexit británico. Un día de estos se propone hablar Macron de su «refundación» en la Sorbona. Habrá que escucharle con atención. Pero la Unión Europea, tal como la conocíamos, ha dejado de existir y cuanto antes lo reconozcan los «europtimistas» profesionales mejor para todos. Y nuestra triste España «beneficiándose» de semejante deterioro en su momento de mayor crisis de existencia como nación. Una «gloria» democrática que está pidiendo dictadores a gritos.

Manuel Monzón  

30 septiembre, 2017

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