Opinión

Mariano el tibio y el hijo de Don Lino

Este grave despropósito en que se ha convertido el desafío independentista catalán va a provocar, si Dios no lo remedia, mucho dolor en el futuro para toda nuestra sociedad, siendo las personas de a pie, las de la calle, las que sufrirán, aún más, las consecuencias de estar gobernados por políticos mediocres, sin liderazgo alguno,que para desgracia de todos están fomentando, además, la división entre los españoles.

El desafecto entre las dos mitades de la sociedad catalana ha quedado claramente manifestado, una vez más,el pasado primero de octubre. Creemos que se avecinan, a partir de ahora, jornadas de ocupación de la calle por una de sus partes; la de los independentistas, la de los sindicatos de trabajadores yla de los vulnerables estudiantes; mientras que la otra, indefensa y sin organización alguna, va a sufrir las consecuencias de su desorden sin que, desgraciadamente, pueda esperar que desde el Gobierno de España se la socorra.

Los españoles de Cataluña, solo los de sentimiento, están perdidos. El pasado día uno quedaron señalados,para el futuro, cuando su nombre no quedó inscrito en los listadosque, a mano, hicieron la tropa de la ANC y Omnium Cultural,por no haber pasado ante las urnas chinas a depositar el voto. Lo que no hicieron con la recomendación desde el Gobierno de la Nación de no participar en el referéndum ilegal. Que nadie dude que esos listados serán estudiados al detallepor esa caterva para seguir discriminando a aquellos que no se han arrogado aún a los dictados de la horda independentista. Mientras la Ley Orgánica de Protección de Datos, otra más, se la pasarán por el forro.

Pero en el resto de España el futuro no es mejor. La situación se agrava y va camino de seguir los pasos de Cataluña. El Partido PODEMOS con sus confluencias y mareas ya están organizándose para que la chispa salte al resto del país y arda la calle. Son los más peligrosos en la situación actual ya que tienen el mechero y la gasolina en su poderque encenderán cuando sople el viento a favor, posiblemente cuando Sánchez sucumba a las propuestas que, un día sí y otro también, le formula Iglesias para que rompa el pacto con Rajoy. No se puede menospreciar a Podemos que cuenta con el inestimable apoyo mediático de la Sexta y la Cuatro que a medio día les dan voz a los Iglesias, Errejón, Montero, Monedero, Bescansa, Espinar, etc, etc., para que suelten sus aburridos discursos, todos iguales, independientemente de quién los diga, donde el centro del mismosiempre es la corrupción del partido de Mariano Rajoy.

En este despropósito global en el que estamos inmersos hay muchos culpables empezando por el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy de Brey, que actúa como el perro del hortelano, ni come ni deja comer, o mejor sería decir, ni gobierna ni deja gobernar a otras personas más capaces, con una mayor decisión y sobre todo con más sentido de estado. Ya se le conoce en los wasaps, que circulan entre las personas de derechas y de orden, cómo el eunuco de la Moncloa, aunque tampoco sería erróneo aplicarle en su lugar el adjetivo tibio, para el mismo toponímico.

Desgraciadamente su frialdad, su poca empatía con el pueblo español, incluido el que le vota tapándose la nariz, es un grave problema para España y más aún cuando vemos la nula decisión que muestra ante los graves hechos delictivos que se están produciendo en Cataluña desde hace años y que trata de resolver a través del Ministro Montoro en lugar de utilizar a Zoido (otro tibio), Cospedal y Catalá.

Ejemplo de la pasividad y tibieza que muestra Mariano Rajoy ante los desórdenes que pueden llevarnos al fraccionamiento de España, lo que le puede acarrear responsabilidades penales en el futuro, la vemos cuando no aplica, como es ahora preceptivo y de libro, la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio:

Artículo primero.

Uno. Procederá la declaración de los estados de alarma, excepción o sitio cuando circunstancias extraordinarias hiciesen imposible el mantenimiento de la normalidad mediante los poderes ordinarios de las Autoridades competentes.

El estado de sitio

Artículo treinta y dos.

Uno. Cuando se produzca o amenace producirse una insurrección o acto de fuerza contra la soberanía o independencia de España, su integridad territorial o el ordenamiento constitucional, que no pueda resolverse por otros medios, el Gobierno, de conformidad con lo dispuesto en el apartado cuatro del artículo ciento dieciséis de la Constitución, podrá proponer al Congreso de los Diputados la declaración de estado de sitio.

Pero Rajoy no es el único culpable. Si miramos a los dirigentes catalanes que juegan con las cartas marcadas y que únicamente admiten un referéndum donde participen solo los residentes en Cataluña, desde años adoctrinados en la traición a su patria, excluyéndose al resto de los españoles y produciéndose, por tanto, la paradoja que tengan más derecho a votar los Mohammed de turno o la mujer rumana del presidente Puigdemont o la mujer de Artur Más, de origen checo e hija de francesa, ¿Qué se puede esperar? Yo ante esto le diría al impresentable y traidor presidente Puigdemont: vete a robar a Sierra Morena y que sepa que siempre me tendrá frente a él.

Por último decir la pena que he sentido por Don Lino, fallecido en 2010 y que desde el cielo mira hacia Cataluña, la tierra que le acogió y donde viven sus hijos. Don Lino era un hombre trabajador que desde Cogeces de Íscar, en Valladolid,fue a encontrar un futuro de trabajo mejor a una región mimada por el régimen franquista. Junto a su esposa Luisa, natural de Mojados en Valladolid criaron, entre Badalona y Santa Coloma de Gramanet, a sus tres hijos siendo el mayor de ellos un tal JOSEP LLUIS TRAPERO ÁLVAREZ, traidor a España, a la memoria de sus padres y que parece ser que sus horas en libertad están contadas, aunque gobernando Rajoy a lo mejor le condecoran con la Gran Cruz de la Guardia Civil.

Javier Cordero

3 octubre, 2017

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