En España, la proporción de mujeres operadas de aumento de pecho es más elevada que en los países de nuestro entorno, siendo la cirugía estética más demandada, con más de 50.000 operaciones realizadas en 2016. Pero, ¿son las prótesis mamarias para toda la vida? En principio no; los implantes actuales suelen tener una duración estimada de entre 15 y 20 años. A partir de ese momento podría estar indicado un cambio de prótesis o, como se está dando cada vez con mayor frecuencia, sobre todo en mujeres a partir de los 50-55 años, su retirada o explantación acompañada de un lipofilling de senos.

Lo más frecuente es que la paciente nos solicite el cambio por otras prótesis con más volumen. La razón es que la tendencia actual es poner implantes de mayor tamaño que hace 10 ó 15 años. En la operación mejoramos la forma y por tanto el resultado estético del pecho. En muchas ocasiones, el simple cambio de forma del implante utilizado contribuye de modo claro a esta mejoría por lo que se hace muy importante la adecuada selección de las prótesis.En otros casos la paciente nos solicita un implante menor o su retirada. Casi siempre este grupo de pacientes supera los 50-55 años de edad. En estos supuestos la operación suele ir acompañada una cirugía de elevación de senos (mastopexia), para corregir la forma de la mama, que por razón del tiempo transcurrido y por la pérdida de volumen que puede suponer la retirada del implante puede aparecer descendida y aplanada. Existe la opción, en estos casos, de realizar una técnica de aumento de volumen sin prótesis recurriendo al lipofilling o aumento de pecho con grasa de la propia paciente, planteando esta técnica en un segundo tiempo quirúrgico, transcurridos unos tres meses desde la retirada del implante y/o la cirugía de elevación mamaria.

Si eres portadora de implantes mamarios puede surgirte la duda de en qué estado se encuentran tus prótesis. Si tienes más de 40 años, te recomendamos realizarte controles periódicos de tus pechos mediante técnicas de imagen (ecografía y mamografía). A la vez que controlastus senos pensando en términos de diagnóstico precoz del cáncer de mama, estarás controlando el estado de tus implantes.Si eres menor de 40 años y no tienes antecedentes familiares ni personales de cáncer de mama, la técnica ideal de control de tu implante será la ecografía. Una técnica inocua e indolora que nos sirve para establecer un control inicial del estado de tus prótesis. Solo en el caso de ecografías de resultado dudoso o en pacientes con molestias asociadas y/o cambios en la forma o consistencia de sus mamas recurriremos a la resonancia magnética, que es una prueba diagnóstica con mayor fiabilidad.

En el caso de que un implante o prótesis mamaria se encuentre roto, se hace obligada su sustitución. No es una urgencia pero tampoco debe demorarse su retirada pues de lo contrario puede acabar dando problemas. Como norma general, estos procedimientos secundarios, es decir, las reintervenciones sobre pechos ya previamente operados, son desde el punto de vista de recuperación de las pacientes, menos molestos que la cirugía inicial, siendo muy elevado el grado de satisfacción alcanzado.Ilustramos este artículo con el caso clínico de una paciente que tenía los implantes endurecidos y ascendidos, produciéndole seromas de repetición y molestias. Cambiamos las prótesis, extirpando la cápsula y reubicando unos implantes nuevos de 370cc. Con ello conseguimos una mejor simetrización y una mayor armonía corporal.

En definitiva, cada año los implantes mamarios son de mayor calidad, más seguros, más duraderosy más ligeros. En este enlace el cirujano plástico Carlos Gullón Cabrero nos explica las últimas novedades mundiales en prótesis de pecho, con implantes ergonómicos que cambian el punto de máxima proyección según la posición de la paciente, lo que hace una mama más natural y bonita, parecido al tejido natural.

 

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