Editorial, Opinión

2016: el riesgo de una España zombi

¿Pueden funcionar las sociedades sin gobierno? Sí, pero no durante demasiado tiempo. España está en riesgo multiorgánico. El de un bloqueo institucional, el de un poder ejecutivo ayuno de sus verdaderas competencias, el de la confusión social, el del retroceso económico.

Ya se sabe que hay podemitas (no sólo ellos) que entienden que el PP de Rajoy ha destruido el Estado del bienestar en España en apenas una legislatura. Es una aseveración que ha llevado aparejada millones de votos y que no es que sea hiperbólica o demagógica. Es enteramente falsa.

El hecho cierto es que nos ha costado Dios y ayuda ver algún rayo de luz, por tímido que sea, en la salida del oscuro túnel de la recesión. Y el otro hecho cierto es que un gobierno radical o -casi de la misma manera- una situación de paréntesis en la formación de un nuevo gabinete de ministros prolongada durante demasiados meses nos puede llevar al hoyo.

En una democracia desprovista de prejuicios, de tabúes y de sectarismo, PP y PSOE, PSOE y PP se pondrían de acuerdo para sacar el país adelante. Quizá con el concurso de Ciudadanos. Pero eso es IM-PO-SI-BLE. Al menos hoy.

Es maravilloso el festival de la pluralidad democrática, del pluripartidismo auténtico, con un gran número de actores concursando para recabar el respaldo popular y formando coaliciones de poder a través del sano ejercicio del pacto.

Sin embargo, cuando a la opinión pública se la ha envenenado durante tanto tiempo, cuando se han levantado muros insalvables entre formaciones que paradójicamente tienen muchísimos proyectos en común, la consecuencia es la que padecemos. Una España, carente por momentos de rumbo cierto, y con la amenaza real de convertirse de nuevo en un muerto deambulando, sometido al criterio y el dictado de no se sabe quién.

2 enero, 2016

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *