Opinión

La cabra siempre tira al monte

Imagen: Confilegal

Todo por culpa del teléfono. Jordi Puyol Ferrusola llegó al trullo con ganas de ser un preso modelo. El deporte ocupaba su tiempo y su mente en el penal de Zuera y posteriormente en el de Soto del Real, pero la cabra siempre tira al monte y a Jordi Puyol hijo le duraron poco los buenos propósitos. Raudo y veloz, se puso a trapichear con tarjetas telefónicas dentro de la cárcel.

El vástago de don Jordi y doña Marta, con sus tarjetas telefónicas estaba distraído y se sacaba unas pelillas, que la pela es la pela. Jordi es como un niño, como un tonto con una tiza (aunque a Puyol le das una tiza y monta un colegio y lo vende), como un recluta con un puro (aunque a Puyol le das un puro y se queda con Tabacalera, le haces recluta y vuelve a ganar la guerra civil).

Jordi Junior tenía unas tarjetas, para revender, para hablar con los amigos, con papá Jordi, con los independentistas, con los troncos, con los de su tribu. Y le pillaron con el carrito del helado. A ver. A un niño no se le puede quitar un capricho. A un rico no se le puede quitar un capricho. A un mamón se le puede quitar un capricho. Y Jordi Puyol es como un niño, como un rico. Y no sigo.

Hay hombres en España que ganan dinero, que acumulan dinero para pagar una fianza el día de mañana, como las viejas para pagarse una novena. Mario Conde, Jesús Gil en su época, y los presidiarios VIP de ahora. Todo lo que trincaba Puyolínno era avaricia sino previsión. Un día te cae una fianza de cien millones y qué. Este hombre no es ladrón ni extorsionador. Este hombre es previsor. En España, país de derrochadores, al previsor le llamamos avaricioso.

Puyolín no ha hecho más que prevenir lo que le iba a caer: el trullo y una posible fianza. Los robagallinas no ahorran para una fianza, no son previsores, viven a lo ostentóreo, y claro, se pasan la vida en la cárcel por una gallina. La ley es justa, pero los pobres no son previsores. Hay que pensar siempre en la vejez, en la osteoporosis y en la fianza. Claro que lo primero son las tarjetas telefónicas, que sin teléfono no se cogen gallinas.

 

Por Marisa Arcas

@marisaarcas

5 noviembre, 2017

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