Javier Iscar

Apenas a cinco semanas de las elecciones al Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, el próximo 13 de diciembre, la campaña se ha polarizado en torno a dos candidatos. El favorito para introducir el cambio hacia un Colegio útil, José María Alonso, y Javier Íscar, miembro de la Junta de Gobierno saliente y presentado a sí mismo, junto a su equipo, como el ‘delfín’ de la decana en funciones Sonia Gumpert.

El primero ponía de largo su lista ante la presencia de más de 1.300 abogados hace ya dos semanas mientras el segundo lo hacía anoche ante unas 500 personas. En el mundo de la abogacía madrileña se saca a colación, cinco años después, la lista de promesas hechas en su momento por Gumpert-Íscar, y lo que ha quedado de ellas.

La idea de cercanía que se prometió hace casi un lustro choca con la realidad de una Delegación Norte del ICAM que sigue sin abrir. Otra línea de acción clave es la que se planteaba a través del Defensor del Abogado. Fuentes internas del propio Colegio admiten a Madrid Code que hablamos de un sistema a través del cual se reciben incidencias, pero “que no resuelve”, y añaden que se trató de “una operación de imagen que recoge quejas a través de una web y creada a última hora en esta legislatura”.

Otra de las promesas importantes del tándem Gumpert-Íscar era la creación de una Comisión Jurídica “que diese seguimiento a todas las iniciativas parlamentarias desde su nacimiento”. No existe hoy esa Comisión como tal y creada a tal efecto. Insisten las fuentes consultadas en que ese cometido lo lleva a cabo ‘servicios jurídicos’, como siempre, y subrayan “no precisamente con una participación democrática de los abogados.

Resulta especialmente llamativa la evolución desde ICAM, por los gestores de los últimos años, en lo que significa el tratamiento al Turno de Oficio. En la lista de 20 medidas concretas con la que la Junta de Gobierno saliente (entre ellos Javier Íscar) pretendió captar el voto de los colegiados, aparecía en cuatro lugar que “el colegio defenderá de verdad los intereses de los abogados de oficio, no en vano, tres miembros de nuestra candidatura, incluido el candidato a vicedecano, son abogados de oficio”.

Pasada la legislatura de aquellos tres abogados, Begoña Castro se ha incluido en la lista de José María Alonso como candidata a vicedecana, Manuel Valero lidera otra candidatura y Santiago Luengo dimitió prácticamente en el arranque de esta legislatura en medio de una fuerte polémica pública. Colegiados consultados por Madrid Code apuntan a este respecto, “basta con preguntar a cualquier letrado del turno las condiciones en las que trabajaba hace cinco años y en las que trabaja ahora. ¿Qué ha cambiado?”.

Redacción MadridCode