Escasamente a un mes de las elecciones a la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, el próximo 13 de diciembre, la campaña bascula en torno a dos candidatos: José María Alonso, que está liderando el cambio en la abogacía madrileña y Javier Íscar, miembro de la Junta de Gobierno saliente y presentado a sí mismo, junto a su equipo, como el ‘delfín’ de la decana en funciones Sonia Gumpert.

Precisamente en el fin de este ciclo de gobierno están circulando entre distintos colectivos de abogados las medidas estrella propuestas en su momento por la actual decana, siempre acompañada de Íscar, y el resultado que éstas han tenido. En concreto, el documento de 20 líneas de acción, hoy ampliamente cuestionadas.

Así, la anunciada creación de un servicio potente de reclamación de minutas para evitar el impago del cliente no se ha puesto en práctica como tal y con resultados eficaces. En otra de aquellas medidas, la octava, se planteaba la creación de una guardería infantil, que no ha llegado cinco años después. Respecto de la décima, el desarrollo de “una Red de Relaciones Internacionales, sí, pero en beneficio de los colegiados”, precisamente desde distintos sectores de la abogacía madrileña se ha cuestionado -incluso en fechas recientes- la razón de ser, los gastos y otros pormenores de viajes, por ejemplo, a Hong Kong o Costa Rica.

Especialmente llamativo resulta que en la propuesta undécima se anunciase hace cinco años el fichaje de un Headhunter para “decir goodbye a las listas de parados en el cajón” (sic). Esa figura, dicen fuentes colegiales consultadas por ‘Madrid Code’, “ni está ni se la espera”, y añaden que “las Ferias de Empleo han tenido un gasto demasiado elevado con un rendimiento que ha resultado muy bajo (…) la empleabilidad deja mucho que desear”.

Respecto del objetivo de elevar la formación en el colegio, no son pocos los letrados que han lamentado, incluso públicamente, que la Junta de Gobierno encabezada por Gúmpert y de la que Íscar ha sido pieza esencial ha prescindido de varios de los profesores mejor valorados por los alumnos. Esas mismas fuentes añaden que, en parte debido a su restricción de horarios, el centro de formación de Móstoles está infrautilizado.

Desde la candidatura de José María Alonso se ha pedido a la Comisión Electoral la neutralidad de la institución del ICAM durante todo el proceso electoral, dado que la aún decana, Sonia Gúmpert, se ha manifestado de forma pública y notoria a favor de la candidatura de Javier Íscar.

Redacción Madrid Code