Este año recién empezado va a tener tanta actividad judicial que cuesta encontrar un ejemplo similar en el pasado. Desde los primeros días de enero van a pasar por las diferentes sedes judiciales personajes populares que han sido protagonistas de infinidad de titulares en los últimos tiempos. Todos ellos tendrán que defenderse y evitar que sean condenados por delitos de lo más variopinto: cohecho, malversación, fraude fiscal, delito electoral…

El primero de los juicios mediáticos comienza el 11 de enero. En Palma de Mallorca empieza uno de los últimos episodios del caso Noós. Iñaki Urdangarín, la Infanta Cristina y tantos otros comenzarán a desfilar, declarar e intentar convencer de que son inocentes de los delitos imputados por el juez Castro.

Pero no va a ser el único. A lo largo del año se irán sucediendo los enjuiciamientos que han copado todos los telediarios de España en años. Uno de ellos es el archiconocido caso de los papeles de Bárcenas. 

Otros casos que afectan a exdirigentes del Partido Popular también van a encarar su recta final. De este modo, la reforma de la sede de Génova 13, las tarjetas ‘black’ de Rato, Blesa y compañía y, quizás la trama Púnica a final de año, serán juzgados.

Por su parte, el procedimiento de los falsos ERE en Andalucía tendrá juicio de alguna de las partes en que se ha dividido la macrocausa en la que están imputados, entre los más de doscientos, los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Y si se habla de corrupción, el clan Pujol tiene la asistencia asegurada. El 10 de febrero la Audiencia Nacional ha citado al patriarca, Jordi Pujol, y a su esposa, Marta Ferrusola, para declarar como imputados acusados de blanqueo de capitales. Cabe recordar que el juez ya calificó la actividad de la familia como de «organización criminal».

Todos y cada uno de ellos se prevén farragosos, complejos y largos, ya que los diferentes tribunales juzgadores van a enfrentarse a ingeniería fiscal, testaferros y decenas de problemas y obstáculos.