LifeStyle

El frío y nuestra piel

 

Te damos cinco consejos para mantener tu piel perfecta a pesar del frío.

 

Preparar y cuidar nuestra piel para el otoño y el invierno es totalmente imprescindible para cubrir sus necesidades; porque prevenir es mejor que tener que “curar”. El frío altera el manto hidrolipídico, causando descamaciones y sequedad, irritaciones y rojeces…por no hablar de que nuestras glándulas sebáceas ralentizan su producción de grasa, siendo mucho peor para las pieles secas y sensibles. Mis recomendaciones generales serían:

  1. La primera e imprescindible regla para todas las estaciones del año y para todo tipo de pieles es realizarnos una buena higiene de nuestra piel, dos veces al día. Por las mañanas, porque al levantarnos nuestra piel ha estado en proceso de renovación durante la noche, regenerándose a gran velocidad, y detoxificando. Y por las noches, porque durante el día nuestra piel ha estado expuesta a todo tipo de residuos, contaminación, segregando lípidos…y prepararla antes de cualquier aplicación cosmética es obligatorio para un buen cuidado. Como consejo extra bastante importante, te recomiendo utilizar agua tibia, nunca caliente, ya que el agua caliente deshidrata y desequilibra nuestra piel.
  2. Exfoliaremos nuestra piel una vez a la semana, ya que hay que eliminar todo tipo de célula muerta. Es algo esencial para que todos los principios activos de nuestra cosmética puedan penetrar favorablemente. Además, al exfoliar activamos la microcirculación y aportamos oxígeno a nuestras células.
  3. Tendremos que tener especial cuidado con los niveles de agua en nuestra piel, ya que el frío causa deshidratación; y muchas veces el tipo de limpiador que utilizamos favorece estas bajada de agua por contener jabones o ser demasiado astringentes, especialmente los limpiadores de las pieles mixtas o grasas. No confundamos los niveles de hidratación (agua) con los niveles de lípidos (grasa). Utilizaremos cosmética muy hidratante, con principios activos que no alteren las pieles más grasas, aplicando cosmética específica para cada tipo de piel. Mi principio activo preferido para esta estación es el ácido hialurónico, proporcionando altos niveles de agua.
  4. Utilizaremos productos específicos para el contorno del ojo, abarcando toda la zona orbicular, sin olvidarnos de la zona superior. La piel del ojo es mucho más fina y necesita cuidados directos, por lo que aquí no aplicaremos nuestra hidratante normal.
  5. Como último consejo, pero no menos importante, una alimentación equilibrada es esencial para el buen estado de nuestra piel. En invierno es muy recomendable comer grasas saludables y ácidos grasos, que podemos encontrar en el salmón, el aguacate, los frutos secos, las semillas… Al igual que nos hidratamos por fuera, tanto o más importante es hidratarnos por dentro, bebiendo mucha agua, acompañándola de ricos zumos naturales.

 

Ángela García Peláez (Técnico en Tratamientos Estéticos)

© FEMM Cirugía y Medicina Estética

1 diciembre, 2017

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