A punto de viajar a Francia como embajador de los Premios Europeos de la Animación Emile Awards, Damián Perea, director y productor grancanario, no para de cosechar éxitos. Clausurado el Festival Animayo Madrid 2017, el evento prosigue su periplo internacional y pone rumbo a Praga con las miras puestas ya en Barcelona, India y Gran Canaria.  El sector de la animación y los efectos visuales ha ido cobrando cada vez más relevancia y el Summit, Conference and International Film Festival of Animation, Visual Effects and Videogames Animayo ya es un referente internacional.

Perea lo tiene claro. Apuesta por el talento, la creatividad y el desarrollo profesional dentro de la industria del cine de animación y este año además, por el papel de la mujer en este sector. Con espíritu apasionado e incansable atrae a miles de jóvenes que encuentran en este sector una salida para desarrollar su excelencia y proyectar su emoción, sus ilusiones, su técnica y su magia.

Hablamos de animación, efectos especiales y realidad virtual en el cine y nos da la impresión de que las grandes producciones siempre vienen de fuera, pero Festivales como ANIMAYO sitúan a España en un buen lugar dentro de este sector. ¿Hay quizá desconocimiento o escasa valoración en nuestro país del talento español en esta industria?

Es algo que siempre nos ocurre en nuestro país. Parece que sufrimos de hipermetropía y no valoramos tanto lo que tenemos dentro como lo que viene de fuera. Pero es un problema general, no sólo sucede en esta industria de la animación. La realidad es que en España, en este sector en concreto, hay mucho talento y cada vez está teniendo más visibilidad. Festivales como Animayo impulsan el valor de todos estos artistas, y lo mejor es que lo exportamos y lo exhibimos fuera de nuestro país. Ampliamos ese foco de visibilidad para que nuestros artistas sean reconocidos también fuera de nuestras fronteras.

¿Cómo valoras el nivel de cine de animación en España? ¿Se apuesta y se invierte por él?

El nivel de animación en España es muy alto, y la relación calidad-precio es inmejorable. Somos muy competitivos, ofrecemos buena calidad a un precio mejor que el mercado europeo o americano. Es verdad que hay otros países como China y la India que son muy baratos pero no dan la calidad que ofrecemos nosotros. En Gran Canaria además, disfrutamos de ese 40% de incentivo fiscal que resulta muy sugerente para empresas interesadas en venir e instalarse en la isla. Está claro que cada vez se apuesta y se invierte más en este sector, pero hay que tener en cuenta que nuestro mercado no tiene miras a corto plazo, como ocurre por ejemplo en producciones de ficción. Una película de animación requiere mucho trabajo, mucho personal, hablamos de 2 ó 3 años. Pero el resultado a la hora de exportarlo es más gratificante porque nuestros contenidos son más globales y los puede consumir un chino o un coreano perfectamente. Cuanto más se apueste, más se invierta y fomentemos que empresas se formen y se queden tanto en España como en las islas, más campo tendremos abonado para empezar a recoger cosechas. El dinero atrae dinero, sin duda.

Este año ANIMAYO dedica enteramente su programación a la figura de la mujer en el sector de la animación, especialmente para destacar su forma de entender el cine. ¿Tienen las mujeres una especial sensibilidad artística en estos procesos creativos y en esta industria más asociada siempre a un perfil masculino? 

Para nosotros es un orgullo haber sido el primer festival del mundo que le dedica íntegramente su programación a la figura de la mujer. Es verdad que no es un mercado en el que haya grandes diferencias salariales porque en animación se paga por la experiencia y por el resultado de un trabajo más allá de que seas hombre o mujer. Pero la realidad es que hay más visibilidad de figuras masculinas y  directores de animación, a pesar de que hay muchas mujeres y muy buenas en lo suyo. Intentamos poner nuestro granito de arena en este sentido y creo firmemente que la mujer estará cada vez más presente y más reconocida y valorada en esta industria.

En la edición de Animayo Madrid, habéis contado entre otras muchas profesionales, con animadoras y creadoras digitales que han participado en producciones como»Los juegos del Hambre» Harry Potter, Pocoyó o El Ministerio del tiempo. ¿Cómo ha valorado el público este alto nivel de ponentes?

El nivel es verdad que ha sido muy alto. Ya que íbamos a hacer un especial de mujeres de la animación, obviamente teníamos que contar con profesionales de primer nivel. Y así se ha reflejado en también la repercusión mediática que hemos tenido. La calidad de las master classes que se imparten en Animayo es muy alto, porque son muy inspiracionales. Buscamos llegar a las nuevas generaciones, inspirarles y sobre todo, que las chicas se vean reflejadas en estas mujeres y sepan que pueden llegar a ser como ellas. Ha sido nuestro reto cumplido en Madrid, hace una semana, en Gran Canaria, en Los Ángeles y el que perseguimos para Barcelona en el próximo mes de febrero. El público lo ha recibido estupendamente y muchas de las sesiones estaban completas desde que lo anunciamos.

¿Cómo ha conseguido Damian Perea pasear este Festival por tantas partes del mundo? porque Animayo llega hasta Los Angeles, Chicago, Bombay, Portugal, Holanda, Uruguay…¡y todo generado desde Gran Canaria! ¿Cómo ha conseguido convertir a Animayo en un referente internacional?

En realidad, empecé en Gran Canaria porque nací aquí y porque mi objetivo a lo largo de todos estos años ha sido dar todas esas oportunidades que yo no tuve a las nuevas generaciones que se interesan por la animación y que buscan su lugar en este mercado. Por eso, el festival es educativo, formativo, inspiracional, y se centra mucho en la cercanía de los chicos con las grandes estrellas, con los profesionales de la industria, productores, etc… La idea es generar encuentros donde se pueda hacer revisión de portfolios, generar también becas e impulsar el talento para que los chicos puedan salir a estudiar a Madrid, tener una formación específica por ejemplo en U-tad el Centro Universitario de Tecnología y Arte Visual donde ofrecemos becas.

La faceta educativa y divulgativa de nuestros festivales es un pilar fundamental: Me di cuenta en Los Ángeles que esa parte no estaba tan desarrollada y es la clave también de nuestro éxito ya que fuimos casi pioneros en dedicar nuestros eventos a las master classes. Llevar este festival por todo el mundo nos da una visibilidad enorme y una gran repercusión mediática, a pesar de que el festival más grande es el que celebramos cada mes de mayo en Gran Canaria en el que hemos llegado a registrar 15.000 participantes.

ANIMAYO tras su paso por Madrid hace las maletas ¿Cuáles son los próximos destinos de este festival tan viajero?

Ahora nos vamos a Praga en diciembre, estaremos en India en enero, Barcelona en febrero, y culminamos cada año en mayo en el festival más grande que es el de Gran Canaria. En septiembre y octubre Lanzarote y en medio de todo esto,  vamos preparando el próximo festival para Los Ángeles. A su vez estamos estudiando algunas ofertas interesantes que hemos tenido para llevar el festival a otras ciudades.

La realidad virtual ocupa un espacio muy interesante dentro de este Festival , ¿es realmente el futuro? ¿cada vez estaremos más familiarizados con esta técnica?

La realidad virtual no solo es el futuro sino que es ya casi el presente. Todo lo no esté dentro de la realidad virtual en un futuro próximo se quedará obsoleto. Las posibilidades que nos ofrece esta técnica son inmensas. Nos va a permitir estar en contacto con personas que estén lejos, reuniones de trabajo sin encuentros físicos y con sensación de tridimensionalidad, etc… es una herramienta que hay que usar si o si, pero siempre sin perder la esencia humana y el contacto porque puede llegar a deshumanizarnos como el resto de la tecnología. Es un recurso muy poderoso y hay que utilizarlo como tal, como una herramienta que es, pero sin que nos utilice ella a nosotros, porque eso sería muy peligroso.

Damián Perea, entre otras muchísimas cosas, además de estar nominado a los Goya fue el creador de la campaña del euro, con aquella familia de plastilina «Los García». No es fácil explicar conceptos tan complejos de una forma sencilla. ¿Ese es realmente el reto al que se enfrentan en la animación?

Cuando hicimos la maqueta de la familia García y fui director de animación de la campaña del euro, me di cuenta de lo que significaba explicar algo tan complejo a todo el mundo. Yo no tenía ni idea de lo que iba a ocurrir con el euro, no sabía la dimensión que supondría el cambio de moneda para un país y las consecuencias que eso tendría para todos los españoles. Básicamente lo que preocupaba a la gente era la subida de precios. Si esto te lo intenta explicar un político de turno pues no le crees, pero si te lo dice un muñeco de plastilina lo asimilas psicológicamente de una forma más sencilla. Es lo que nos hace conectar con la animación de una forma más sutil y profunda ya que utiliza una serie de simbologías que penetran de forma más directa en la psique del ser humano. Es lo que hace que ciertos mensajes puedan ser concebidos como si fueran inocentes cuando en realidad no lo son. De hecho, partir de ahí, fui consciente de lo que implica la publicidad y he tenido mucho cuidado en mis trabajos posteriores para no crear un mal karma. No he vuelto a hacer publicidad en la que no creyera o no estuviera convencido del producto. La animación se ha usado a lo largo de la historia para grandes manipulaciones, para el bien y para el mal. Es una herramienta muy poderosa e influyente para las masas por eso estoy convencido de su uso con responsabilidad. Al margen de los egos. La campaña del euro no la cree yo, la creó una agencia, yo fui el director de animación. Pero si yo hubiera sabido lo que iba a suponer, lo hubiera hecho de otra forma. Sin duda.

Desde hace 7 años Animayo ofrece también becas y pone en marcha proyectos para la formación, el empleo y la captación de empresas e inversores del sector audiovisual. ¿Es una buena salida actualmente esta industria para nuestros jóvenes con las escasas posibilidades a las que se enfrentan al salir al mercado laboral? ¿Una buena salida al talento?

100% seguro tal y como está el mercado laboral ahora mismo. La animación al ser un trabajo tan especializado requiere personas con formación específica. Casi el 90% de los alumnos de U-tad consiguen trabajo nada más terminar o incluso antes de acabar sus estudios. Es una carrera que recomiendo porque tiene muchas salidas. Somos profesionales digitales, nómadas digitales y es un campo en el que hay trabajo. Y hay que estar dispuesto a viajar porque hay trabajo muy atractivo en otros países. Lo bueno es que en España hay cada vez hay más trabajo y demanda de profesionales y en concreto, Gran Canaria se convertirá en eje de una gran industria por el tema de los incentivos fiscales. Es una muy buena salida al talento. Desde diseñadores de personajes, creadores de fondos, directores de arte, animadores, escultores, etc… el campo es muy amplio, desde el plano estético, artístico y técnico. En una producción de animación trabajan 300 personas durante 1 o 2 años con puestos estables durante ese tiempo que es lo interesante.

12 años como productor y director de Animayo, ¿cuándo volverá ejercer Damián Perea como cineasta?

Estoy a la espera de unos proyectos y espero poder desarrollar ya esa parte creativa que tanto me gusta. Durante estos años he desarrollado muchas partes creativas de fotógrafo, algo de publicidad, muchos proyectos dispares. Soy una persona muy creativa y me surgen infinidad de ideas que desarrollar incluso a nivel empresarial pero lo que me falta es tiempo realmente. Ahora por ejemplo, estoy en desarrollo de un cortometraje y a la espera de una empresa que se va a montar y en la que espero que pueda empezar a desarrollar mi parte creativa. ¡Lo estoy deseando! No me planteo en ningún momento dejar Animayo, seguiré al frente con mi equipo y mi supervisión, pero quizá menos involucrado las 24 horas al día los 365 días al año con la gestión como estoy ahora. Mi idea es poder seguir desarrollando las temáticas cada año y dejar volar más al equipo que tiene muchos años de experiencia y ya puede caminar solo.

Marisa Páramo

@marisaparamo