Los esfuerzos de la gente (que es la que saca adelante a los países) suelen dar resultados. Hemos cerrado el cuarto año de crecimiento.  El avance de Estadística ha confirmado el crecimiento del 3,1% en el conjunto del 2017. Ha habido una ligera desaceleración de la actividad en el cuarto trimestre, aunque Luis de Guindos lo ha desligado de Cataluña.

Junto al dato del PIB también se han conocido las últimas cifras de ejecución presupuestaria. Indican que España sí está cerca de cumplir el objetivo de déficit público comprometido con la Unión Europea: el 3,1%. Lo tenemos a tiro porque noviembre cerró con un desvío del 2,06% (24000 millones de euros) sin contar los Ayuntamientos. Destacan por ejemplo los números negros que siguen registrando las Comunidades Autónomas: hasta 10 regiones registran supervit a falta de contabilizar diciembre. Sin duda se notan los mayores ingresos recibidos del sistema de financiación. Solo Murcia rebasaba entonces el límite que fijó Hacienda en su día.

Evidentemente el problema es si hay recaudación o no. Lo que está claro es que cuando la economía tiene un crecimiento sostenido, la recaudación fiscal aumenta. Sencillamente porque al aumentar los rendimientos pues aumentan los impuestos. Es decir: hay más negocios pues hay más IVA. Hay más rentas pues hay más IRPF… y así sucesivamente. Por tanto, que la salida de la situación de déficit que teníamos en estos años iba a venir por el aumento de los ingresos era evidente, lo que pasa es que ha tardado bastante tiempo. Y seguimos teniendo un desvío de casi 25000 millones. Aunque está dentro del margen del consenso macroeconómico que dice que si estás por debajo del 3% no estás tan mal.

Como ya he señalado parece que en el cuarto trimestre hay una ligera desaceleración.  Se nota que hay una cierta connotación negativa en el hecho de que la tasa de crecimiento sea en un trimestre una décima de punto por arriba o por abajo. Esto realmente no es tan importante. Si observamos la tasa interanual de crecimiento, llevamos dos años y pico con el 3,1%. O sea realmente la economía va bien, con un crecimiento que está por encima del promedio europeo y además sobre todo logra ese objetivo manteniendo el sector exterior con superávit.

Álvaro Lodares (Economista)

@lodares