Opinión

El problema de la deuda

Los datos que se han conocido confirman que seguimos teniendo un problema. Cumplimos el objetivo de deuda, pero debemos un fangote de guita. Es cierto que baja en porcentaje por tercer año consecutivo, lo ha hecho casi un punto en 2017. Cierra en el objetivo del 98% del PIB, que es lo que había pactado el gobierno con Bruselas. Sin embargo el descenso hay que atribuirlo solo a que el crecimiento de la actividad reduce el tamaño de la deuda en proporción a la economía, no porque el montante del pasivo haya caído. Al contrario, el agujero en euros es más alto que nunca. Tenemos un nuevo récord, ha engordado en casi 37500 millones de euros, sale a 100 millones cada día. En total suma ya más de 40 meses seguidos por encima del billón de euros, una barrera que cruzó por primera vez en 2014.  Toca a unos 25000 euros por español. Solo de deuda pública. Por Administración solo baja el año pasado el agujero de los Ayuntamientos. Sube el del Estado Central, el de las Comunidades Autónomas y se dispara el de la Seguridad Social por el préstamo que tuvo que hacer para afrontar la extra de las pensiones. ¿Cómo vamos pagar cada uno los 25000 euros que debemos? Muy fácil, se los vamos a endosar a nuestros tataranietos. Como aún no están presentes, no tienen voz y a nadie que les represente pues que paguen ellos.

Este asunto de representar la deuda con respecto al tamaño de la economía, se puso de moda cuando el tamaño del Estado y los déficits se convirtieron en endémicos, es decir, después de la II Guerra Mundial, cuando inauguraron todas esas cosas keynesianas de Brettton Woods. Era una manera de comparar las economías: más endeudada, menos endeudada… ahora, la cuestión de comparar el grado de endeudamiento de una economía con otra es interesante, especialmente si tú vas a prestar a esa economía. Pero desde un punto de vista interno es casi irrelevante. Lo interesante es comparar esa misma economía con cómo era hace un año, dos o tres ¿Cómo era nuestra economía en términos de endeudamiento con respecto al año pasado, al anterior y al otro? Pues está cada vez más endeudada. Es decir, mirándolo en términos absolutos, nuestra tendencia a la deuda no ha disminuido. Hay que financiar el déficit. De hecho se lleva una parte sustancial del Presupuesto. Y de una vez por todas deberíamos cambiar nuestra visión de las finanzas públicas. Este es un sistema que gasta más de lo que recauda y por tanto recurre a endeudarse. Que la gente deje de decir esas tonterías del austericidio. No es así, tenemos un serio problema de camino hacia el endeudamiento. Son mantras estos con los que algunos economistas intentamos pelear,  pero me parece que ya no es luchar contra molinos o gigantes, es luchar contra unos pedruscos que tienen una dureza bestial. Llevamos unos cuantos años ya diciendo que no es sostenible el mantenimiento del déficit, que es lo que en última instancia genera esta enorme deuda. Que los gastos son enormes. Es verdad que los ingresos son muy ineficientes, es decir, que haciéndolo de otra manera se podría recaudar más y mejor. De manera que el peso no caiga tanto sobre los que pagan.

No hace mucho se escuchaba al Ministro de Hacienda decir que la presión fiscal en España es de las más bajas de la Unión Europea. Con independencia de que sea falso o no, hay que recordarle al Ministro de Hacienda que la presión fiscal no indica nada, solo lo torpes que somos en España para recaudar bien. Puedes tener una presión fiscal muy baja y estar crujiendo como de hecho ocurre al contribuyente. El problema es el esfuerzo fiscal. Es otro concepto muy diferente. Y además por lo que se paga por el conjunto de cosas. Es que en este país pagamos por otros Impuestos que es un frenesí. Empezando por los Ayuntamientos, que no se han cortado un pelo en estos años. Esta idea de que vivimos en un austericidio y que se tiene desprotegida a la gente es falsa.

Rogoff dice que cada punto por encima del 100%  disminuye el crecimiento en casi un 1%. Esto nos está restando crecimiento económico. De las cifras conocidas hay alguna cosa buena que sirve para consolarnos algo.  La tasa de cómo está creciendo la deuda en 2017 es un poquito menor de cómo crecía en 2016, 2015 y 2014. Ahora, yo no quisiera volver a las tasas aquellas que había en 2009, 2010, 2011. Todavía tener un tres y pico por ciento de déficit y casi un 100% de deuda, es una brutalidad.

La otra cosa buena es que como crece un poquito más el PIB nominal que la deuda nominal, baja en proporción y eso a muchos analistas y a muchos mercados que luego nos financian, les indica que nuestra capacidad para pagar la deuda es un poquito mejor que antes. Pero es verdad que comparada con nuestra situación de pagar la deuda en 2012, (que todavía no era del 100%) 2013, 2014, 2015 ha mejorado mucho. De acuerdo. Pero estos dos datos que pueden tomarse como algo bueno, para nada son positivos. Llevamos tasas de crecimiento muy importantes en los tres últimos años y ha crecido todavía mucho el déficit y la deuda.

Cada vez que se habla de esto hay una expresión que no se pronuncia: gasto público ¿Detrás de todo esto que es lo que hay? Gasto público. Es decir, la renuncia a cortar el gasto público, que en estos momentos debería estar siendo recortado. Esa es la base del problema. Tú vas al Parlamento y parece que esto se lo toman a broma los políticos y no lo es. Usted tiene un problema con que gasta mucho. Lo que no nos damos cuenta es que cuando cualquier persona gasta mucho lo que hace es reajustar empresa, familia, lo que sea. O intenta ingresar más esforzándose ¿El Estado que tiene? Tiene un poder brutal que es que si tú no le pagas lo que él te dice, te lleva a la cárcel.

Así que para consolarnos digamos que la deuda crece más despacio. Crecía a tasas espectaculares entre el 2008 y el 2015. En los últimos tres años, sobre todo en el último año ha descendido el ritmo. Pero lo que tú no puedes tener es un país creciendo a más del 3% y tener un control tan nimio de esto. El dato fríamente es que el agujero crece en 100 millones al día, es una barbaridad. 37500 millones de los cuales por cierto nos olvidamos de otro problema ¿Cuánto ha aumentado el BCE en la adquisición de deuda española para mantener los tipos de interés bajos? En casi 80.000 millones. Más del doble de lo que hemos aumentado nuestra deuda. Eso significa que cuando el BCE deje de hacer esto, va a haber consecuencias. La única forma que va a haber de resolverlo va a ser vía inflación.

Álvaro Lodares (Economista)

@lodares

 

26 febrero, 2018

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