Opinión

Hay que democratizar la corrupción

Urge crear una Facultad de Ciencias de la Corrupción, para no seguir haciendo las cosas a ojo. Como la corrupción es ya nuestra filosofía económica, y sólo nos falta un Stuart Mill de la corrupción, que la consagre en un libro, yo abogo por no reprimir la corrupción, sino por incrementarla, protegerla y fomentarla.

Hay que democratizar la cosa. Podredumbre, envilecimiento, deshonestidad y corrupción para todos vale tanto como justicia para todos o agua para todos. No hace tanto, cuando la viruela, los españoles pustulosos exhibían socavones en la jeta, que era el estigma de esa plaga. Se les divisaba de lejos, porque eran pocos. Si todos hubiesen tenido hoyitos en el semblante, el mundo habría pensado que los españoles éramos así y en paz. Pues con la corrupción lo mismo.

Se nota a los corruptos porque son unos cuantos en los ERES de Chaves y Griñán, en la Gúrtel, en el clan Puyol o en la hediondez de los Cursos de formación en Andalucía. Pero cuando todos los españoles seamos corruptos, que es lo que viene, a los grandes corruptos históricos no se les notará nada y el país funcionará mediante la corrupción como sistema económico/social, o sea como Estados Unidos mediante el capitalismo y Suecia mediante la socialdemocracia.

De la corrupción no hay que hablar para que no exista. Y el dinero negro gastarlo sólo de noche, que de noche todos los gatos son pardos. Luchar contra la corrupción, a estas alturas, nos parece contraproducente, pues eso va a dar mala imagen del país en el mundo. Hay que ir a la democratización de la corrupción. Yo estoy empezando. Pero no sólo me corrompo yo, sino que procuro corromper a los demás.

Al de Correos le doy una propina para que no me entregue las cartas en mano, sino que las deje en el buzón, de donde las saco en Navidad y hago una hermosa hoguera con ellas cuando han prescrito. Así me evito pagar facturas atrasadas o enviar artículos que he cobrado previamente. A mis amigas de la Capital, las incito a comprarse pieles que irritan mucho a los ecologistas, y a mi asistenta no la doy de alta en la Seguridad Social. Ya se ve que contribuyo lo que puedo a la corrupción, pues esto es lo más patriótico. Y a mí, a patriota, no me gana nadie.

Por Marisa Arcas

@marisaarcas

7 mayo, 2018

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