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Remodelación de glúteos: una cirugía cada vez más demandada

Las cirugías de remodelación glútea cada vez son más solicitadas.

El factor clave a la hora de conseguir un resultado satisfactorio en la operación de aumento de glúteos es la expectativa del paciente y de qué manera se entiende con su cirujano plástico para llegar al resultado esperado. La gluteoplastia es una de las intervenciones que más satisfacción genera en los pacientes, pero es importante destacar que el candidato ideal es aquel que desea armonizar la figura porque tiene un glúteo plano o poco proyectado; pero no aquel que desea un volumen demasiado grande.

Históricamente la operación de aumento de glúteos ha tenido mala prensa entre los pacientes por excentricidades de otros tiempos y dimensiones desmesuradas que resultaban en volúmenes antiestéticos lejos de la naturalidad que hoy día podemos ofrecer a nuestros pacientes.

El objetivo que buscamos tanto los cirujanos plásticos como los pacientes ideales con la cirugía de aumento de glúteos es mejorar la figura de la manera más natural posible; mejorar el glúteo sin que se note que ha sido operado.

Para conseguir este resultado armónico y natural debemos combinar la colocación de una prótesis de glúteo del tamaño indicado a la cadera del paciente y aplicar grasa del mismo paciente mediante lipofilling en los rebordes de los implantes para que se suavicen los mismos. Esta técnica combinada de implante de glúteos junto con lipofillingremodelador hace que no haga falta colocar prótesis tan grandes ya que la grasa también aporta volumen extra al resultado.

Generalmente operamos a pacientes jóvenes por debajo de los 40 años, aunque el pico de edad está entre los 25 y los 30 años. La razón es que el resultado es mejor en gente joven que tiene los tejidos relativamente firmes. Cuando hay flacidez o descolgamiento de la región glútea por adelgazamiento o por el paso del tiempo, la técnica no consigue resultados excelentes. Como norma general en cirugía estética no operamos a pacientes por debajo de 18 años y el candidato ideal es aquel que persigue naturalidad y armonía con el resto de su cuerpo.

Como en la mayoría de intervenciones estéticas, operamos muchas más mujeres que hombres, aunque sí tenemos un 10% de pacientes masculinos. Ellos nos piden en ocasiones mayor volumen de glúteos que el que razonablemente debemos colocar; por eso es importante que el cirujano explique el tamaño recomendado para no disparar las complicaciones asociadas a prótesis grandes.

La operación se realiza con anestesia epidural o con general y el paciente permanece en el hospital ingresado 24 horas. Luego se marcha a su domicilio y revisamos la incisión que colocamos en el pliegue interglúteo en consulta al cabo de 4 días.

Los implantes se colocan en el espesor del músculo glúteo mayor (técnica intramuscular); nunca por encima de él ya que haría que el resultado fuera poco disimulado. La grasa infiltrada con el lipofilling va en un plano más superficial precisamente para que la prótesis quede situada más profunda. Como zona donante de grasa pueden elegirse los flancos, los trocánteres o la cara interna de los muslos.

Los pacientes no pueden sentarse en las dos primeras semanas de la operación, pero sí que pueden tumbarse boca abajo, boca arriba o estar de pie todo el rato que precisen. En estos primeros días del post operatorio, para comer o para ir al baño, el paciente puede sentarse sobre la zona superior de los muslos. Siempre que colocamos una prótesis en el cuerpo, ya sea de pecho o de glúteos, no se recomienda volar en avión por al menos tres semanas, ya que la herida podría abrirse con los cambios de presión.

Las prótesis, aunque están diseñadas para soportar presión al sentarnos o hacer deporte, requieren un control anual mediante ecografía que descarte rotura. Si el implante se rompe en algún momento de la vida del paciente, es preciso cambiarlo. Más del 90% de las prótesis colocadas duran más de 10 años. La grasa que infiltramos con el lipofilling es permanente, con una tasa de prendimiento del 70 %. Debemos tener en cuenta que en pacientes fumadores o alteraciones hormonales esta tasa de permanencia de la grasa disminuye hasta un 50% de la inicialmente colocada.

El precio de una cirugía de glúteos está actualmente a partir de 8.900€ incluyendo el centro hospitalario, los honorarios de anestesia y cirujano, prendas de presoterapia y preoperatorio (consulta aquí algunos casos clínicos de aumento de glúteos con fotografías reales).

Evolución en 4 meses de una cirugía de aumento de glúteos.

Dr. Ramón Calderón Nájera (cirujano plástico)

© FEMM Cirugía y Medicina Estética

9 mayo, 2018

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