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Técnicas en blefaroplastia

Con la cirugía de blefaroplastia rejuvenecemos tu mirada.

 

Lo primero antes de plantear una técnica quirúrgica concreta es hacer un buen diagnóstico de los problemas que más preocupan al paciente y los que el cirujano puede solucionar. La operación de blefaroplastia es muy agradecida en cuanto resultados pero extremadamente delicada cuando se trabaja un párpado débil o flácido lo que asocia potenciales complicaciones que el cirujano debe identificar y prevenir.

Esta identificación del “párpado problemático” se realiza en consulta explorando la firmeza o debilidad del párpado inferior. Cuando el párpado inferior es laxo, debemos asociar en la técnica quirúrgica una cantopexia lateral, que es un tensado y sujeción de todo el párpado hacia la zona lateral. Esta fijación previene debilidades en el párpado inferior en el postoperatorio.

Otro aspecto a tener en cuenta durante el diagnóstico es el ojo grande o exorbitante. Este tipo de globos oculares exigen ser muy conservadores a la hora de eliminar piel del párpado superior; de otro modo, si eliminamos mucha piel, el ojo quedaría expuesto o abierto durante la noche y por tanto podríamos tener problemas de úlceras corneales o conjuntivitis.

La intervención de blefaroplastia se realiza en el hospital bajo anestesia local y sedación. Aunque es una operación relativamente menor, en FEMM creemos que esta operación no debe realizarse en consultas ni quirófanos aislados, sino que un anestesista debe supervisar el proceso y contar con la infraestructura que solamente un hospital puede aportar en caso de complicación.

Realizamos una extirpación de la piel sobrante en el párpado superior además de eliminar bolsas en la zona superior en caso de que existan. La medición de la piel a eliminar en esta blefaroplastia superior se realiza en quirófano y es una operación que puede hacerse de manera aislada, sin necesidad de tocar el párpado inferior.

Fotografías antes y después de una cirugía combinada de lifting facial y cervical, blefaroplastia y lipofilling facial.

Los párpados inferiores o blefaroplastia inferior suele llevar asociada la atenuación de las bolsas grasas inferiores junto con una remodelación de la ojera. El acceso a la zona inferior podemos hacerla a través de la conjuntiva, con la ventaja de que no hay cicatriz visible; o bien a través de una fina incisión en en la línea de las pestañas, también con una cicatriz imperceptible pasados pocos días. La decisión de elegir un acceso u otro depende del cirujano plástico, que debe evaluar si hay que eliminar piel del párpado inferior o no es necesario.

Como valor añadido en FEMM, cuando operamos un párpado inferior con técnicas avanzadas, utilizamos lipofilling para rellenar el surco de la ojera mediante la infiltración de grasa del mismo paciente, evitando así que el ojo quede demasiado hundido si solamente eliminamos las bolsas de grasa sin eliminar la ojera.

Además de mejorar el surco de la ojera, eliminar el exceso de bolsas de los párpados inferiores y tensar el párpado en caso de debilidad, también podemos rasgar los ojos hacia el lateral si realizamos una cantopexia lateral más tensa.

O incluso mejorar el color oscuro de la ojera aplicando a la piel de la zona un degradado de grasa de la misma paciente llamado Nanofat. Este Nanofat aporta regeneradores de la piel que van desde células madre a factores de crecimiento y permite una mejor cicatrización de la zona, además de eliminar pequeñas arrugas finas que circundan el párpado.

Nota: Consulta aquí algunos casos clínicos de blefaroplastia con fotografías antes y después

Dr. Ramón Calderón Nájera (cirujano plástico FEMM)

© FEMM Cirugía y Medicina Estética

 

2 julio, 2018

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