Opinión

Lío tan memo como peligroso

 

Sí, que tonto y peligroso es el follón que puso en marcha estúpida la super inexacta «Ley de Memoria Histórica»  del convicto y confeso «rojo» Zapatero y que ahora aun pretende agravar el más rojo gobierno que padecemos a golpe de «Decretazo», para hacer posible la cacareada exhumación en el Valle de los Caídos de los restos del Generalísimo Franco, al que nada hubiera importado, en su línea de de austeridad y honradez, haber sido enterrado en otro lugar cualquiera ni por supuesto dijo en vida ni dejó dicho a su muerte que se le enterrara en el monumento patriótico/religioso para albergar los restos de los caídos en combate durante la guerra civil. Eso lo decidió el llamado «Rey emérito», Juan Carlos I, naturalmente agradecido puesto que su trono y el de la reinstauración monárquica todavía superviviente a Franco se lo deben, tanto Don Juan Carlos como el actual Felipe VI, incapaces de decir una palabra y dispuesto el actual Monarca a firmar ese, si que sí, dictatorial Decreto Ley ofensivo para aquel al que todo debe la Institución.

Llegados a este punto de «urgente y prioritaria necesidad» de exhumar los restos de Franco, que dicen «aumentara la dignidad de su memoria» (desde luego sólo la suya, la de los rojos, incapaces de digerir al cabo de los años mil la derrota total en la guerra civil, cuyo signo pretenden invertir a base de rencor y resucitar el odio feroz entre los descendientes de los dos bandos que se batieron en aquella contienda. Naturalmente semejante despropósito canalla, sobre todo desde la «urgencia Sanchista», está despertando toda clase de reacciones entre los muchos partidarios vivos de Francisco Franco y su gigantesca obra que transformó España y entre los que orgullosamente me cuento, durante veinticinco años de mi vida oficial  del Caudillo.

La más reciente de esas reacciones ha sido la vigilia de un valiente medio centenar de españoles el viernes 31 de agosto, que efectivamente fueron a rezar por Franco, y lo hicieron a pesar de que la iniciativa católica había sido rechazada por la propia Abadía, el Patrimonio Nacional, el Delegado del Gobierno, que incluso fue capaz de enviar a miembros de la Guardia Civil para disolver tan bella como inofensiva acción. Y cito a tres de los «rechazantes» porque ni Cristo, dicho sea con todo respeto de lenguaje popular, sabe quien manda en el Valle de los Caídos y consecuentemente en lo que se puede o no puede hacerse en la Basílica, siendo la principal responsable de la confusión emocional/legal que preside esta canallada innecesaria, en la que ningún español había pensado hasta surgir el «Zapaterazo , la Iglesia española y la universal Vaticana.

Porque fue el Vaticano, parte de la mas reciente visita al recinto de San Juan Pablo II, QUIÉN DECLARÓ POR INICIATIVA PROPIA QUE EL BANDO NACIONAL EN LA GUERRA CIVIL HABÍA COMBATIDO Y VENCIDO EN UNA CRUZADA ¿Cómo es posible que quienes tal hicieron ahora callen vergonzantemente y permitan que se tache de asesino y genocida al CAUDILLO DE AQUELLA CRUZADA? ¿Será Franco el primer y único cruzado genocida de la historia?. Aumentará la confusión y el follón sí dice la Iglesia que están dispuestos a acoger los restos del Caudillo. O sea, ¿un cambio recinto eclesiástico? Mucho hay que aclarar en este «ataque de urgencias rojas»; llegar a un acuerdo imposible entre la familia, la Iglesia y el Gobierno que lo es gracias al apoyo traídos de los separatistas.

Y no terminaré sin referirme a la valiente y lógica iniciativa de casi un millar de militares, en situación de retiro o reserva para poder ejercer su derecho de expresión, lo que no pueden hacer sus compañeros en activo, que han hecho pública una declaración de respeto y dignificación de la figura e imagen militar de Franco, tan inigualable que fue en 1933 proclamado como el «mejor General de Europa». Tal declaración también solicita que la manoseada exhumación de los restos del Caudillo no se lleve finalmente a término. Todo ello con lenguaje respetuoso a la legalidad constitucional vigente y sin el menor propósito de rebeldía. A pesar de ello, el Ministerio de Defensa ha constituido una comisión de investigación para ver si encuentran motivo de sanción por la firma de tal declaración. Entre esos firmantes manifiesto que orgullosamente me encuentro y que por nada me harán rectificar.

General Monzón

3 septiembre, 2018

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *