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Ospina, la Abogacía que mira al siglo XXI

El mundo está en pleno proceso de transformación, y con él las profesiones. Algunas de las más imprescindibles en el cuadro de garantías de cualquier democracia y de todo Estado de Derecho, lo están: es el caso de la Abogacía. Se han refinado las herramientas de comunicación y marketing, de captación de clientes, y desde luego se está produciendo un inevitable proceso de aplicación de inteligencia artificial a un oficio ancestral.

No son muchos los profesionales que destacan por su notoriedad y su influencia, por su visibilidad más allá de la toga. Es el caso de Juan Gonzalo Ospina, socio director de Ospina Abogados. En efecto, en el que fuera presidente de AJA se ve esencialmente un penalista de primer nivel. Es cierto que se ha convertido hace casi un año en el diputado más joven en formar parte de la Junta de Gobierno del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.

Pero Ospina viene sobresaliendo de un tiempo a esta parte por su compromiso, por su implicación desde el rigor y la ciencia jurídica en los debates de actualidad: del proceso de independencia en Cataluña a la polémica de ‘Madrid Central’, y desde luego no se muerde la lengua cuando de criticar la politización de la Justicia y buscar fórmulas alternativas de regenerarla se trata.

Es verdad. Sus éxitos en los tribunales son conocidos por la opinión pública. Ahí están las sentencias que ha obtenido. Baste citar una de las últimas, que ha sido referencia y que ha llamado poderosamente la atención: “archivan la causa contra los dueños de un coche ‘cazado’ a 242 kolómetros por hora al no poder determinar quién conducía”. Detrás de ese pronunciamiento judicial ha estado Ospina Abogados.

No hace tanto ha logrado que sean absueltos sus clientes, acusados de un delito de estafa en la Audiencia Provincial de Sevilla, o ha obtenido la denegación de la extradición a un país requirente de uno de sus clientes en la Audiencia Nacional. Aún más: como abogado del Turno de Oficio, está detrás  de un “Habeas Corpus” para una de sus clientes privada de libertad en situación irregular.

Quizá en otros tiempos eso sería suficiente. Ospina sabe que no. Corren otros vientos. Aquellos en los que la comunicación estratégia es vital para aportar valor a tu negocio. Aquellos en los que la comunicación vertebra la cultura corporativa, también de un despacho de abogados independientemente del tamaño. Así queda patente cuando alcanzan a escuchar y ver sus reflexiones jurídicas los espectadores, como viene siendo recientemente, de Telemadrid.

 

 

 

8 diciembre, 2018

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