Este pasado año 2015 hemos estado constantemente escuchando las palabras “economía competitiva” todos los días.

El problema en España es que lo que han llamado cambios estructurales se ha quedado más que corto. Los autónomos y las PYMEs que sostienen la mayor parte del tejido económico tienen unas cargas impositivas muy altas. Una burocracia que sigue siendo costosa en tiempo y recursos que no ha mejorado en exceso pese a la digitalización de la Seguridad Social, Hacienda y órganos varios. Y la Ley de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización aprobada el año pasado se queda en un sencillo intento de ayuda poco efectivo. Para que me entiendan es poner una tirita a una herida que se desangra y encomendarse a la fortuna.

En definitiva, se habla se dice y se hace poco. Señor Rajoy yo le propongo que reforme de verdad España. Le lanzo un reto, haga los impuestos totalmente flexibles por tramos, promueva bonificaciones a las compañías que además de invertir I+D lo hagan en compañías de reciente creación con proyectos emprendedores y disruptivos. Cambie la seguridad social. Disminuya las cargas para generar empleo y alivie a los autónomos del castigo inflexible que llega cada el día 30 de cada mes. Con un pago sobre beneficios o una tasa anual sería suficiente. Fíjese en la flexibilidad de economías como la de Luxemburgo o Reino Unido y tome nota de Francia, por ejemplo. Implante un único organismo para las empresas y no nos deje en manos de la inefectiva burocracia.

En definitiva, ya que hemos sobrevivido a la promesa de que seriamos rescatados y nos caerían mil y una plagas, haga de España la referencia del sur de Europa, que el riesgo/oportunidad nos da la razón. ¡Ahora o nunca! Use la capacidad de resiliencia y la lección aprendida para que la nación salga reforzada de esta segunda oportunidad que le han dado las urnas.

CEO

Trendical Holdings S.L.