Opinión

Del barato Carnaval de Carmena a las rebajas

Si algo no debe perdonarse de un político es que, obtenga rédito electoral a costa de los sentimientos de los débiles y de los que no piensan igual. Es indigno. La cabalgata de reyes organizada por la Sra. Carmena, la “asalta iglesias” y sus secuaces podemitas y socios de bancada –PSOE-, no fue solo fruto de la inoperancia manifiesta de un gobierno municipal a todas luces incapaz de gestionar el erario público– que también-, sino a algo premeditado, estudiado para hacer daño, para aniquilar la tradición de la fiesta de la Natividad traicionando con ello la esencia misma de la celebración.

Un escarnio con claras víctimas: por una parte, los creyentes y los no creyentes que reconocen a Jesús como protagonista de la Historia y por otra, más grave por la ausencia de mecanismos emocionales de defensa en sus mentes: los niños. Esos niños que decepcionados y con cara de estupor eran testigos de un desfile de carnaval, con reyes invisibles vestidos de magos en lo alto de una especie de chatarras andantes – que habrán costado el dineral que se pide por transformar la esencia bajo la camela de la creatividad-.

 Ay, Carmena, ¡Cuántos no te lo vamos a perdonar! Pero en fin, las fiestas navideñas ya han terminado y algunos consumistas recalcitrantes están encantados de su fin. Primero llegó el Black Friday, seguido por el CyberMonday, después las ofertas y descuentos antes de Reyes y ayer, el inicio oficial de las “auténticas”  rebajas en la Comunidad de Madrid. Se ve que no ha sido suficiente para ellos gastar sin freno estos días pasados y ya ayer y hoy hacían cola en los grandes almacenes, gigantes de la distribución, desde las 9 de la mañana. Coste, que a mí me agradan las Rebajas. Que el gasto medio por persona se sitúe entre los 70 y 85 euros ( un 5% más que el año pasado) evidencia el factor positivo de la mayor confianza de los españoles en la economía. Las personas que tienen trabajo se muestran más seguras de mantener su empleo y, por consiguiente, gastarán más de lo normal. Pero como no es oro todo lo que reluce, no está de más que tengáis en mente estos breves  consejillos, si cedéis ante los carteles del 50%:

  • La palabra Rebaja, tiene un sentido vinculado al stock que no se vendió en temporada alta y que por esto, se ofrece a precios rebajados.
  • Estad atentos a las falsas rebajas. No todos los descuentos son ofertas. Las Asociaciones de Consumidores advierten que en siete de cada diez descuentos hay precios falseados. Si originariamente eran las grandes cadenas las que empezaron a maquillar los precios durante las ofertas – rebajando productos cuyo valor habían subido desde hace poco- ahora son los pequeños comerciantes los que llevan adelante la trampa. Si un comerciante ve que hay competencia desleal y que por otro lado no hay controles, entiende que “si no hace trampa”, no vende.
  • Se pues tu, como usuario, quien controle lo que compras y negarte a adquirir un producto con taras, etiquetado como rebaja, y no como “saldo”. En caso contrario serás tú quien de forma tácita estarás legitimando la política equivocada del comerciante.
  • Recuerda que tus derechos como consumidor siguen siendo los mismos pese a la reducción del precio de los productos. Deberás conocer la política de devoluciones del establecimiento antes de efectuar una compra.
  • Los productos rebajados deben mostrar su precio original. Conserva los folletos de publicidad sobre las rebajas junto con el ticket de compra para denunciar eventuales falseamientos de los precios, y, lo más importante: ten presente que el criterio para realizar una compra responsable en rebajas es que realmente se necesite lo que compramos. Pues lo dicho. Haz una lista para evitar compras impulsivas y recuerda que las rebajas son de precio, no de calidad.

 @MontseSuarezA

 Suarez&Maraña Abogadas

9 enero, 2016

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