El papel estratégico y geopolítico de España en el ámbito militar se ha visto reconocido y promocionado. El cuartel general de la OTAN en Bétera (Valencia) asumirá en 2016 el mando de las fuerzas terrestres de despliegue rápido de la Alianza Atlántica. Este aspecto también incluye una fuerza de muy alta disponibilidad en la brigada de Infantería.

El hecho de que Bétera se consolide como base estratégica de la OTAN no es baladí teniendo en cuenta el nivel de alerta a nivel global instaurado por la amenaza del integrismo yihadista de Dáesh. Con el nuevo emplazamiento de la Alianza, se consigue incorporar la capacidad logística para desplegar tropas en cualquier parte del mundo en tan solo dos días. Este iniciativa viene aprobada por los 28 jefes de Estado y de Gobierno de la OTAN para rebajar el plazo que había hasta el momento, situado en cinco días.

En el acto de relevo de dichas fuerzas, el máximo responsable del cuartel valenciano, el teniente general Rafael Comas, ha recibido el «guión de combate» de manos del teniente general Volker Halbauer, que dirigió el cuerpo germano-holandés responsable de las tropas terrestres en 2015.

Por su parte, el teniente general de EEUU, John W. Nicholson, la Alianza Atlántica «debe adaptarse a los nuevos retos y amenazas, siendo una fuerza más rápida y fuerte«. Además, Nicholson ha expresado su «confianza» en el «liderazgo» que tendrá que ejercer el teniente general Rafael Comas durante los próximos doce meses.

El acto ha contado con la presencia, además de las autoridades militares citadas, del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y del delegado del Gobierno en la Comunidad, Juan Carlos Moragu.