La penúltima de Manuela Carmena tiene nombre y apellidos: “política de ruedo quemado”. La información taurina, por orden de Podemos, se retira de varias secciones de la web del ayuntamiento de Madrid. Prohibida. La neocomunista regidora se ampara en que había una petición en Internet, a través de change.org, que había recogido la friolera de 12.000 firmas… en una ciudad de millones de habitantes. Pero no importa, cuando ganan mandan ellos. Cuando pierden, también. Es la esencia del chavismo y el olor de la semilla totalitaria.

Es el patetismo, la pobreza, el sectarismo. ¿Saben ustedes que el otro día, con motivo de San Antón, el ayuntamiento organizó una conferencia antitaurina, y que fueron 22 personas y 2 perros (sin flautas)?

Dado que el hoy morado gobierno de la capital va en serio, huelga preguntarse si estamos ante una nueva broma de los podemitas. Quizá conviene preguntarse, como hizo el periodista Manolo Molés: ¿es Carmena una ignorante y una borrica?