Hace ya mucho tiempo que este hashtag ocupa un lugar importante en las redes sociales. Los aficionados a los toros, viendo los constantes ataques que se estaban produciendo por parte de ciertos políticos y colectivos animalistas, quisieron, de esta forma, dejar constancia de que los niños tienen verdadero interés en la Fiesta y que son, además, el relevo generacional de la misma.

A esto hay que hilar las palabras de torero de plata Raúl Corralejo, ahora concejal de seguridad ciudadana del ayuntamiento de San Juan del Puerto (Huelva), quien contaba en su muro de Facebook una historia. Nada más volver los niños a los colegios tras las vacaciones de Navidad, un grupo de escolares de doce años fueron a visitar la Casa Consistorial. Corralejo se acercó a los pequeños, para explicarles las cosas que él hacía en el ayuntamiento. Una vez que cedió la palabra a los niños, estos levantaron la mano en masa. Y, lo curioso de todo, es que ninguna pregunta era para que les aclarara temas municipales, sino para saber cosas de toros. El por siempre torero lo contaba con verdadera pasión, y decía: “¿Cómo pueden coartar la libertad a los más pequeños?”.

Estos días estamos sufriendo la polémica sobre la fotografía de Francisco Rivera Ordóñez y la foto que colgó en Instagram toreando con su hija pequeña, Carmen, de tan sólo cinco meses. Quienes se preocupan por la seguridad de la niña, no han dudado en desear la muerte de su padre.

Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, el Defensor del Menor de Andalucía se ha personado como parte de lo que él considera una violación de la seguridad de la pequeña Carmen. Ante todo esto, Rivera se ha defendido con todas sus fuerzas, y en su apoyo han salido cientos de profesionales del toro, así como miles de aficionados, que han querido, una vez más, gritar bien alto y bien claro “basta ya”, y no han dudado en colgar fotografías en sus redes sociales toreando con sus hijos.

Como decía el otro día alguien, vivimos en el país de las “libertades regladas”. Puedes hacer esto, siempre y cuando no hagas aquello. Cuando, en realidad, Francisco Rivera Ordóñez no hizo sino lo que la diputada Bescansa en su día: llevar a su hija a su lugar de trabajo, como escribió @nieto_abeijon en su perfil de Twitter. Qué razón tiene aquel que dijo que, “en España, no cabe un tonto más”. A los niños les gustan los toros. Es una realidad. Igual que a otros no. Pero, ¿quién es nadie para decidir sobre los juegos de los más pequeños?

@empenha